El sufrimiento, las lágrimas y la frustración resumen la tristeza que afrontan los familiares de Carlos Yair García Pérez, quien fue asesinado al mediodía del lunes, en su taller de mecánica de motos, en el barrio La Libertad. Ayer, los dolientes adelantaron los trámites para reclamar el cadáver en el Instituto de Medicina Legal y darle el último adiós.

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El hombre, de 38 años, fue atacado a balazos, en la calle 20 con avenida 11, de este sector, frente a algunos de sus empleados.

“Es muy triste que asesinaran a Carlos. Su único problema es que le quería arreglar la vida a todos, por eso ayudaba a sus empleados, amigos y familiares con lo que podía”, aseguró la esposa de la víctima, en medio de las lágrimas.

La angustiada mujer recordó los últimos momentos que vivió junto con su ser querido, con el que trabajaba en el taller desde hace 10 años y con quien tuvo un hijo.

La esposa de García Pérez aseguró que ella se despertó a las 5:00 de la mañana y se fue para el gimnasio, al regresar le preparó el desayuno a su esposo y se fueron juntos para llevar a su hijo al colegio.

Esa rutina terminó hacia las 7:30 de la mañana, cuando la pareja llegó al negocio para iniciar la jornada normal de trabajo.

El asesinato se registró hacia las 12:30 p.m., cuando Carlos Yair estaba detrás de una vitrina de su negocio hablando con un empleado, y justo en ese momento llegó el agresor en una motocicleta Suzuki GN, de color negro.

Según se conoció, el sospechoso llevaba puesto el casco de protección, un morral y un bolso terciado, además, es alto y delgado.

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El homicida se bajó de la moto, caminó hasta donde estaba el comerciante y de inmediato sacó un arma y le disparó en dos oportunidades en el pecho, dejándolo gravemente herido.

El homicida huyó del lugar rápidamente y aunque uno de los mecánicos lo persiguió durante varias cuadras, no lo pudo interceptar. Al mismo tiempo, García fue auxiliado y trasladado a la Unidad Básica de La Libertad, donde finalmente murió, media hora después.

La esposa y los demás familiares de la víctima arribaron al centro médico, ubicado a pocas cuadras del lugar del ataque, pero al recibir la noticia de la muerte de su ser querido protagonizaron escenas de dolor.

“Carlos me decía que estaba mal, que se estaba muriendo, son palabras que al recordarlas me producen mucho dolor, sobretodo porque mientras hablaba se le cerraban los ojos, a los pocos minutos nos dijeron que había muerto”, recordó la mujer.

Un hombre emprendedor

Varios de los familiares de Carlos Yair contaron que él era una persona emprendedora, que inició en la mecánica como vendedor de aceite para vehículos, hace al menos 12 años.

Poco a poco se interesó en tener su propio negocio y en 2013 consiguió los recursos para inaugurar el taller de mecánica en La Libertad, donde estuvo toda su vida.

“Era alguien que no se quedaba quieto, le gustaba apoyar y buscar diferentes fuentes de ingresos. Algo que resaltamos de él es su optimismo, podríamos estar en la peor situación que él no tenía la moral baja”, recordó un allegado.

La familia de la víctima pide a las autoridades que investiguen el hecho para que capturen al responsable. Desconocen por qué lo asesinaron, pues él no tenía ninguna amenaza.

Los videos

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaron la inspección en el lugar del ataque y el levantamiento del cadáver. Los investigadores tendrán que analizar rigurosamente los videos que quedaron grabados en las cámaras de seguridad del establecimiento, así como en los alrededores, para tratar de identificar al pistolero que cometió el crimen.

Asimismo, recolectan varios testimonios que serán claves para identificar al homicida.

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