Desde mediodía, el destino de Kenderson Miguel Reina Rojas parecía sentenciado. En su vivienda, arrendada, en el barrio San Luis, donde vivía en un cuarto piso, su hermana le avisó que se habían quedado sin gas para cocinar. Él prometió traer una bombona en la noche, pero nunca llegó.
Luego de trabajar toda la tarde del pasado lunes, el hombre venezolano, de 22 años, a las 7:00 de la noche se dirigió a una casa que vende bombonas de gas, a dos cuadras de su vivienda. En compañía de su pareja sentimental, Kenderson adquirió la bombona y se la echó al hombro.
Apenas metros después, en la avenida 5 entre calles 9 y 10, fueron alcanzados por un sujeto en una motocicleta Suzuki GN que, sin mediar palabra, le disparó en repetidas ocasiones, 4 impactos de bala alcanzaron a Kenderson, mientras una dio en la bombona.
Pronto, la víctima dejó caer el cilindro y emprendió la carrera en busca de refugiarse, el victimario también continuó con su recorrido. Según cuenta la comunidad, ya finalizando la cuadra, al llegar a una casa blanca esquinera, con tres árboles a su alrededor, el daño de las heridas le ganó el pulso a la adrenalina, Kenderson cayó al asfalto, y los responsables escaparon.
Luego de los estruendos del arma de fuego, los gritos de auxilio de la mujer alertaron a los vecinos de San Luis de que el peligro ya había pasado, y que había una persona gravemente herida. De inmediato la comunidad se congregó alrededor del lugar, el lesionado aún tenía signos vitales.
Conozca: Cárcel para La Reina: presunta coautora del asesinato de hombre en el barrio Aeropuerto, de Cúcuta
Mientras unos alertaron a las autoridades, otros tomaron cartas en el asunto. Uno de los vecinos, en su propia camioneta, decidió llevarlo a la clínica Medical Duarte.
Menos de una hora después de lo sucedido, sobre las 8:00 de la noche, Reina Rojas fue declarado muerto, según cuentan, ni siquiera dejó rastro de sangre en la calle, ni en el vehículo en el que fue trasladado, y las heridas habrían sido internas, pues según dicen rápidamente su piel se tornó de un tono morado.
La escena en la avenida quinta era curiosa, uniformados de la Policía llegaron a acordonar el lugar y recopilar testimonios de la comunidad, unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) analizaban la escena del crimen, y miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cúcuta llegaron a la escena para evitar una posible situación con la bombona de gas, a la que se le estaba escapando su contenido. Rápidamente controlaron la situación y finalmente no hubo riesgo.
Le puede interesar: Capturan a La Gaita por presunto tráfico ilegal de armas en Ocaña, Norte de Santander
Mataron a un buen vecino
La comunidad y sus familiares no se explican qué pudo haber sucedido, a sus ojos Kenderson, aseguran fue siempre un joven muy honesto y trabajador. Se conoció que laboraba en un taller mecánico de la ciudad, lo que ocupaba la mayor parte de su tiempo, y cómo lo dijo una de sus vecinas, “se lo llevaba el sol y lo traía la noche”.
El hombre, oriundo del estado venezolano de Mérida, vivía en una habitación como arrendado, junto con su pareja, y su hermana. Y de acuerdo, con testimonios de residentes de la zona, en lo poco que lo veía por la zona era siempre alguien muy amable y cordial.
Algunas fuentes familiares mencionan un conflicto vigente que tendría la víctima con uno de los vecinos, aparentemente relacionado con un perro. Su relación con el hecho queda en manos de la investigación policial.
Por otro lado, su familia incluso se trasladó desde Mérida para reclamar el cuerpo y están requiriendo ayuda para trasladar el cuerpo hacia su lugar natal y darle cristiana sepultura.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .