Una semana cargada de violencia, armas y miedo azotan a Tibú y El Tarra, municipios del Catatumbo. En los últimos 5 días, tres hostigamientos se han reportado tanto en estaciones policiales como militares.
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El primero ocurrió el miércoles, en la base militar de La Esperanza, en el Tarra, al parecer, cuando un helicóptero que transportaba elementos logísticos para una empresa estatal de petróleos estaba cerca de la estación.
Los subversivos que, según una fuente militar, pertenecían a la disidencia de las Farc, dispararon contra la aeronave. Sin embargo, los soldados al escuchar el ruido de las detonaciones, reaccionaron y repelieron el ataque sin que ninguna persona resultara afectada. El helicóptero tampoco recibió tiros.
Dos días después, el hostigamiento tuvo lugar en las inmediaciones de la estación de Policía de Tibú, en donde, de acuerdo a una fuente policial, los criminales dispararon no solo contra la estación, sino a las casas cercanas.
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, afirmó que usaron artefactos explosivos de carácter artesanal y fusiles de asalto contra la Fuerza Pública, pero sus hombres pudieron repeler el ataque.
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“Los policías junto con el importante trabajo de los soldados, pudieron defender a la ciudadanía y ya están en las calles del sector patrullando para restablecer el orden público y la seguridad ciudadana. Agradecemos a la comunidad por su valiosa información”, señaló.
En ese enfrentamiento, las autoridades no dieron ninguna idea sobre qué grupo criminal organizado se trataba, pero confirmaron que ninguna persona salió herida.
Menor herida
El último hostigamiento fue nuevamente en El Tarra, en la base militar de ese municipio. Allí, según el informe militar, tropas del Comando Operativo Energético Número 1 sostuvieron un combate contra el frente 33 de la disidencia de las Farc.
“Nuestros soldados entrenados, lograron repeler esta acción del enemigo, a través de los dispositivos de seguridad empleados en la base militar”, informó el Ejército en un comunicado.
La inspección de Policía reportó que uno de los disparos hirió a una menor de edad, pues la joven estaba en las cercanías de la base. En el comunicado, el Ejército explicó que probablemente se debió a una bala perdida.
La niña fue trasladada a un centro médico en Ocaña, donde hasta el cierre de esta edición sigue siendo atendida con pronóstico reservado.
El Ejército informó que la Fiscalía, Defensoría, Policía de Infancia y Adolescencia y Bienestar Familiar brindan acompañamiento a la familia de la joven. Aun así, los habitantes todavía están con zozobra y a la expectativa de lo que suceda, pues las confrontaciones son cada vez más seguidas.
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