En medio de la escalada violenta que protagonizó el Ejército de Liberación Nacional (Eln) el martes en Norte de Santander, tropas de la Trigésima Brigada del Ejército frustraron un atentado con explosivos que este grupo armado ilegal pretendía cometer en el kilómetro 55 de la vía hacia Puerto Santander.

Según se conoció, el grupo Marte arribó al lugar para inspeccionar una motocicleta que había sido abandonada en la vereda El Dave, a la entrada de Puerto Santander, con un cilindro pintado con las siglas del Eln y los colores característicos de esta guerrilla.

Sin embargo, una oportuna alerta de inteligencia, además de los sobrevuelos que adelantaban las autoridades en la zona, permitió descubrir que alrededor de este lugar había un grupo de presuntos miembros del Eln esperando el momento indicado para atacar a los técnicos en explosivos del Ejército.

Los uniformados del grupo Maza sorprendieron a los sospechosos y sostuvieron un enfrentamiento que terminó con la captura de Richard Eduardo Rivera Vargas y Alexander Suárez Barroso, quienes tenían tres rampas de lanzamiento con al menos 57 tatucos, listos para ser activados a través del sistema de cable mando.

Los detenidos, junto con el material de guerra incautado, quedaron a disposición de la Fiscalía, por lo que al cierre de esta edición, los dos hombres eran presentados en audiencias concentradas para que un juez decidiera si deben ir o no a la cárcel.

En Aguaclara

La tarde del martes, el Ejército también destruyó de manera controlada un cilindro bomba que fue instalado por el Eln alrededor del cementerio de Aguaclara, en la zona rural de Cúcuta.

Asimismo, en la vereda Volcán, de Pamplonita, también fue destruida una amenaza de explosivos por el grupo Marte.

Ayer, en Puerto Santander, las unidades militares mantenían rigurosas vigilancias e inspecciones alrededor del sitio donde fueron hallados los explosivos, para garantizar la seguridad de los viajeros.

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Sin embargo, antes del mediodía se reestableció la movilidad y las personas que estuvieron desde el martes en este municipio del área metropolitana, pudieron viajar hacia Cúcuta.

“Hubo desórdenes, porque había mucha gente que estaba esperando desde el martes que abrieran paso y las personas querían salir rápido de Puerto Santander. De todas formas es importante esperar la autorización de las autoridades para no correr riesgos”, dijo uno de los viajeros.

Asimismo, la comunidad estudiantil de la zona rural de Cúcuta y de Puerto Santander volvió a sus jornadas normales, después del visto bueno del Ejército.

Precisamente, esta vía fue militarizada con el objetivo de garantizar la seguridad de los habitantes y transeúntes y así minimizar la presencia del Ejército de Liberación Nacional.

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