Hay dos versiones principales que podrían esclarecer el crimen que acabó con la vida de Sergio Javier Panqueba Quiaro, conocido como Al Qaeda por un tatuaje que se había hecho al cumplir la mayoría de edad.

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El crimen fue violento y aparentemente premeditado, además que los allegados de la víctima ya tienen en mente quién podría estar detrás: un sujeto conocido como Pocholo sería quien cometió el homicidio perpetrado en una callejuela del barrio Cerro La Cruz.

Ocurrió sobre las 7:30 de la noche del pasado jueves, 9 de octubre, Sergio llegó al barrio con sus pertenencias habituales, un bolso, su teléfono y un poco de dinero. Se metió por la callejuela oscura, a un par de cuadras de su casa, y se sentó junto a una tanqueta de agua, el sitio que terminaría siendo su destino final.

Pues por la parte baja del barrio llegó el victimario, aparentemente Pocholo, quien subió por algunos pasadizos hasta llegar donde Al Qaeda. Fueron instantes de tensión, de los que solo quedaron dos testigos, Pocholo, quien no contará la verdad, mientras que Al Qaeda no podrá revelar lo que pasó.

Sonaron tres disparos, todos conectaron en el cuerpo de la víctima, dos de ellos en el torso, el otro, y que resultó letal, en el pómulo derecho. Tres impactos que lo dejaron gravemente herido y tendido en la tierra, mientras el victimario se devolvía por donde llegó para ir, presuntamente, en dirección a Cerro Norte.

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Pasados unos quince minutos, las hormigas y las moscas ya empezaban a rodear la escena, en tanto, la noticia recorrió el barrio, hasta llegar a los oídos de su grupo de amigos, quienes estaban reunidos a pocas calles del hecho.

“Hay un cuerpo en El Morro”, les dijo uno de los vecinos. Ante dicha frase la primera persona que les llegó a la cabeza del grupo fue Al Qaeda, pues no estaba con ellos, dos de ellos se acercaron al sitio y, en efecto, allí estaba él, tendido en posición fetal, con varias manchas de sangre bajo de su cuerpo.

Uno de ellos le puso una mano en la herida del rostro, para frenar el sangrado, obteniendo un quejido de Al Qaeda, de 25 años, el que sería su último aliento, pues tenía los signos vitales muy débiles, y por más que intentaron llevarlo al hospital, llegó sin vida.

La Policía llegó a hacer el levantamiento, en medio de un ambiente marcado por el deseo de venganza de parte de los allegados de la víctima, quienes saben que el victimario es parte de la familia.

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¿Fue su primo?

Según fuentes humanas, Pocholo sería primo de Al Qaeda, y su relación estuvo marcada por el conflicto constante, por lo que una de las hipótesis señala que dicho conflicto habría impulsado el violento crimen.

Otra versión indica que una disputa entre barrios podría ser el motivo, pues se conoció que entre grupos juveniles de Cerro La Cruz y Cerro Norte, este homicidio podría ser en respuesta a otro crimen ocurrido en este último barrio hace poco tiempo.

“Allá les mataron a uno, ellos nos echaron la culpa y hace poco vinieron acá a echar tiros en motos para asustarnos, pero los que dejaron ese muerto fueron los de Chapinero”, comentó a este medio una fuente del sector.

Las autoridades ya avanzan para esclarecer los hechos detrás de este homicidio de una persona que no sería ningún desconocido para las autoridades. Al Qaeda actualmente estaba en medio de un proceso judicial por el delito de porte ilegal de armas, razón por la cual le habían dado casa por cárcel al ser capturado por las autoridades el pasado mes de marzo en Villa del Rosario.

Se conoció que la víctima trabajaba como ayudante en construcción y había vivido la mayoría de su existencia en ese sector.

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