El Día de la Madre más triste que ha tenido la progenitora de Angie Juliana Figueroa Buitrago fue el que se celebró el pasado 28 de mayo. Ella esperaba a su hija para celebrar juntas, pero la joven nunca llegó. Luego de eso, la comenzó a buscar por varios barrios de la ciudadela Juan Atalaya, sin tener éxito.

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La última vez que Angie Juliana se encontró con su mamá fue el sábado 27 de mayo en una venta de pasteles, ubicada en la calle 20 con avenida 7, del barrio Ospina Pérez. Allí las dos mujeres comieron y quedaron en encontrarse al día siguiente.

Ellas se despidieron de un beso en el cachete y un abrazo. La mamá se fue para su casa, mientras que Angie Figueroa se quedó en esa cuadra. Al día siguiente (el domingo) la madre al notar que su hija no llegaba, salió a buscarla.

En medio de las lágrimas y la tristeza, la angustiada mamá volvió a la venta de pasteles y preguntó por su hija, de 26 años, pero nadie le dio respuestas sobre su paradero. También la buscó por ese sector de la ciudadela Juan Atalaya.

“La muchacha se la pasaba en la calle, pero nunca se metía con nadie, ya la conocíamos porque es la hija de una señora del barrio. La mamá decía que si la muchacha les pedía un pastel con una gaseosa o limonada, se lo dieran y le anotaran, que ella iría a pagarles.”, contó una habitante de ese sector.

Un problema con las drogas

Para la mamá de la joven desaparecida es difícil hablar sobre cómo Angie Figueroa cayó en el ‘mundo de las drogas’, al punto de que pasaba hasta dos días en las calles, luego regresaba a su casa con la ropa sucia, se bañaba, se vestía, comía y volvía a salir.

Y añadió que no sabe en qué fecha exactamente su hija comenzó a consumir drogas, pero cuando se enteró, sintió una gran tristeza y siempre le insistió en que dejara ese hábito.

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“Ella siempre fue respetuosa, pero me sentía mal cuando la veía sucia, llegando a la casa trasnochada y triste. Yo siempre le pedía que se saliera (de las drogas), al final ella me hizo caso y dijo que quería internarse en un centro de rehabilitación, que queda en Valledupar (Cesar)”, contó la mujer.

El temor de la madre es que a su ‘niña’ le haya pasado algo malo. “Es muy feo que en las publicaciones de las fotografías de Angie Juliana, que hemos subido en Facebook,  escriban que la han visto en un lugar, lleguemos y no haya nadie”, indicó la angustiada mamá.

La familia puso una denuncia por desaparición el 7 de junio, por lo que espera que las autoridades encuentren a la mujer, además que ella cumpla con su promesa de someterse a un proceso de rehabilitación.

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