El reciente ataque a bala registrado la noche del jueves, en la parte alta del barrio Tucunaré, está rodeado de misterio y peligro. Hombres armados dispararon en al menos 25 oportunidades contra una casa ubicada en la manzana A de este sector de la ciudadela Juan Atalaya, dejando solo daños materiales.
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A pesar de que en el hecho no resultó ninguna persona herida, el miedo y la incertidumbre invadió a los habitantes de la vivienda y el sector, que ayer no salían del miedo, tras ver los rastros de las balas que quedaron en un vehículo que estaba en el garaje, en las ventanas y en las paredes de la vivienda.
“Fue como a las 11:00 de la noche. Llegaron y empezaron a disparar como locos, nosotros lo que hicimos fue correr a la parte de atrás y escondernos”, dijo uno de los habitantes.
Sin detalles ni señalamientos, el afectado dejó entrever en su rostro el peligro que ronda este mensaje violento en su casa.
“Es una situación que no pensé que fuera a pasar. Es muy delicado”, dijo.
Un grupo de investigadores judiciales arribó al lugar y recolectó las vainillas que quedaron frente a la vivienda, evidencia que tendrá que ser analizada por los peritos para tratar de identificar a los autores del hecho.
Los homicidios
Esta semana en Tucunaré la violencia y la muerte han sido los protagonistas de las historias de temor que envuelven a los habitantes de esta zona de la ciudadela Juan Atalaya.
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La noche el miércoles, en la parte baja de este barrio, en el sector conocido como La Finca, un pistolero llegó hasta uno de los ranchos que están en este lugar y disparó de manera indiscriminada contra un grupo de personas que estaban sentadas.
Dos hombres, conocidos como ‘El Viejo’ y ‘Manuel’, murieron de manera inmediata tras recibir impactos de bala en la cabeza y el cuello.
Juan Carlos Silva Durán, quien estaba en ese lugar, al percatarse del ataque, alcanzó a correr para salvar su vida, pero recibió dos impactos en la espalda, así herido, continuó su huida hacia la avenida principal, mientras que el pistolero huyó de la escena del doble crimen sin que las autoridades pudieran capturarlo.
El herido fue trasladado en un taxi hasta el policlínico de Atalaya, desde donde fue remitido al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde se recupera de las lesiones.
Una fuente judicial cercana a las pesquisas del doble homicidio, aseguró que este ataque fue producto de la disputa por el dominio del territorio de microtráfico de drogas que se da en este lugar.
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