El 27 de abril del 2018 el destino de dos personas terminó sellado: el de Álvaro Aguilar Rojas al recibir tres tiros y el de Miguel Ángel Valderrama Sarmiento, quien le disparó. Aguilar murió en el acto, mientras Valderrama fue recientemente condenado a 34 años y 8 meses de cárcel.
Ayer se dictó la sentencia contra Valderrama, alias Veneco, al encontrarlo culpable del homicidio cometido en el barrio Nueva Colombia, cerca de Pizarro, contra Aguilar, de 54 años.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía ante un juez de conocimiento fueron suficientes para imputarle los delitos de homicidio, porte ilegal de armas de fuego y hurto, todas las conductas agravadas, por las que el hombre deberá cumplir su condena en una cárcel de máxima seguridad.
Sin embargo, la defensa del procesado apeló esta decisión de primera instancia y el caso pasará ante un Tribunal para su revisión. Desde su captura en agosto del 2021, Valderrama se encuentra recluido en Palogordo de Girón, Santander.
Los hechos
Álvaro estaba dentro de su casa compartiendo con algunos allegados, luego de varias cervezas, el ambiente festivo se vio sorprendido por un sujeto, era Valderrama, quien los amenazó con un arma de fuego, amedrentándolos.
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“Entrégueme los riales”, dijo en repetidas ocasiones el hombre, con un marcado acento venezolano, pero no recibió el dinero que había solicitado. En cambio, Aguilar le lanzó una de las botellas que se habían bebido, el pistolero respondió y lo impactó en tres ocasiones, dejándolo gravemente herido.
Otro de los familiares también resultó levemente herido, mientras Valderrama escapó a bordo de una motocicleta de placas venezolana, donde lo estaba esperando otro participe del hecho.
Aguilar fue auxiliado y fue trasladado en un vehículo particular hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz, pero al llegar ya no tenía signos vitales.
Por un Plan Candado iniciaron una persecución en busca de los responsables, pero en Cerro Norte, los individuos abandonaron la moto y escaparon a pie, sin ser capturados hasta años después.
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