Con la temporada de lluvias registrada en los últimos meses en la zona de frontera, los casos de afecciones respiratorias se han disparado en el estado Táchira (Venezuela) y en Norte de Santander.
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Aunque antes de la pandemia se trataba de un fenómeno que se presentaba 2 veces cada año, en esta ocasión ha tenido más duración, afectando a toda la población, en especial a niños y neonatos, destacando que la particularidad de esta temporada de infecciones respiratorias es que ha sido más prolongada y hay varios virus circundantes.
Además de la nueva ola de contagios de COVID-19 que se presenta en el país y que, de acuerdo con el Instituto Departamental de Salud (IDS) en la semana del 8 al 14 de julio dejó 311 contagios y 5 fallecidos, las autoridades de salud han informado que están circulando cerca de 8 virus respiratorios más como: la influenza, rinovirus, virus sincicial respiratorio, adenovirus, metaneumovirus, virus parainfluenza, entre otros.
El Instituto Nacional de Salud (INS) señaló que, hasta la semana epidemiológica 14 de 2022, han sido notificados al sistema de vigilancia 2.028 casos de Enfermedad Similar a la Influenza (ESI) e Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG) con un incremento de 212% en comparación con 2021.
Los casos son procedentes de 27 entidades territoriales departamentales o distritales y 176 unidades municipales; siendo Norte de Santander, Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Guaviare y Nariño las que representan el mayor número de casos con el 82,4 %.
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La doctora Martha Beltrán explicó que los cuadros de IRA se presentan como un resfriado o gripa, usualmente con mocos, estornudos, tos escasa, dolor de garganta y pueden acompañarse o no de fiebre.
Mientras que los signos de alarma y que requieren de una visita inmediata a urgencias son vómito persistente y cuando el paciente no recibe ningún líquido, así como dificultades para respirar, palidez o con coloración violeta de labios y uñas, ruido anormal al respirar o fiebre alta de difícil manejo.
La profesional explica que es importante tener en cuenta que la fiebre en los menores de 3 meses es un signo de alarma al igual que la tos.
Beltrán indicó que los menores de 5 años son los más afectados porque quienes más se exponen cuando van al jardín o al colegio y cuando juegan en el parque, lugares donde frecuentemente circulan virus respiratorios, precisando que, después de 2 años de pandemia, los menores no tienen las mejores defensas, siendo este uno de los factores que lleva a mayor compromiso y severidad de la enfermedad.
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¿Puede llevarlos a UCI?
En vista de que en muchos casos la atención en urgencias o los medicamentos no resultan suficientes para el virus a tratar y pueden continuar inflando el pulmón y evitar una buena oxigenación, los menores pueden resultar en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que actualmente en Norte de Santander presenta una ocupación del 31% por diferentes afecciones.
Por esta razón, los médicos están haciendo un llamado a los padres de familia para que estén al día con las vacunas de los más pequeños, brinden una alimentación adecuada, continúen aplicando protocolos de bioseguridad, porque la mayoría de las enfermedades respiratorias se trasmiten a través de las pequeñas gotas que la persona enferma expulsa al hablar, toser y estornudar.
La situación en el Táchira
En el Táchira, tan solo en uno de los laboratorios privados de San Cristóbal se ha notado un incremento del 17% de casos positivos de COVID-19, resaltando que han aumentado los casos de influenza debido a la falta de vacunación contra esta gripe contagiosa.
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El médico bioanalista Otto Cerezo explicó que muchas personas se olvidaron de vacunarse contra la influenza, cuya inmunización debe hacerse cada año, en vista que solo se habla de la COVID-19.
“Muchos pacientes que se presumen como COVID-19 resultan con influenza”, especificó el profesional, por lo que recomendó la vacunación contra este tipo de gripe contagiosa, la cual debería aplicarse en grupos susceptibles y en los niños.
Por ello, alertó que cuando las personas no descartan cuál de los virus poseen, terminan diseminando la enfermedad y ocasionan que aumenten los cuadros de afecciones respiratorias.
Flujo de personas en Triaje Respiratorio
El médico internista, Raúl Senini, coordinador de la Carpa de Triaje Respiratorio del Hospital Central de San Cristóbal, indicó que luego de varios meses sin recibir un abundante flujo de pacientes en el área de hospitalización y Carpa de Triaje Respiratorio del Hospital Central de San Cristóbal, a finales del mes de junio y principio de julio, se vuelven a presentar personas con casos de afecciones respiratorias que posiblemente no estaban vacunados o con el esquema incompleto.
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En la última semana se han registrado más de 10 pacientes hospitalizados en el área de aislamiento del citado centro asistencial. Algunas personas están presentando dificultad respiratoria, ahogo, malestar general, y baja de oxígeno en la sangre, pero la mayoría de los que se están acercando a la carpa de triaje presentan síntomas leves, gripe y congestión nasal, por lo que son valorados y enviados a sus casas, precisó Senini.
El galeno expuso que en este momento cuentan con un stop de pruebas rápidas de COVID-19 para ser aplicadas en pacientes que tengan entre 3 y 5 días con síntomas moderados a severos, mientras que las pruebas de hisopados están reservadas para los pacientes que van a ser ingresados al área de hospitalización de emergencia que cumplan algunos criterios.
Raúl Senini explicó que la variante ómicron, en sus diferentes linajes, parece ser menos agresiva, pero más contagiosa, sin embargo, esto no quiere decir que las personas ya pueden abandonar las medidas de bioseguridad.
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El médico cirujano egresado de la Universidad Central de Venezuela y director ejecutivo de Médicos Unidos de Venezuela, Jaime Lorenzo, recordó que en el mes de noviembre el Gobierno Nacional decidió una flexibilización de las medidas de bioseguridad total en el país, pero el gran problema es que cuando existe una enfermedad como la COVID-19, cuya capacidad de trasmisión es importante, sin mantener una vigilancia epidemiológica extrema, es correr un riesgo.
Refirió que las personas están manifestando síntomas respiratorios que en algunos casos se le achacan a los cambios de temperaturas ambientales, pero en realidad, toda persona que tenga clínicas de gripes o procesos alérgicos pudieran tener COVID-19 y contagiar a sus familiares, por ello recomendó que en caso de manifestar síntomas,se debe acudir a los centros asistenciales, tratar de hacerse una prueba y aislarse.
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Jaimes Lorenzo apuntó que cuando se hace la flexibilización total del país es porque se tiene una vacuna fuerte o la existencia de un medicamento que baja los síntomas de la enfermedad, siguiendo una política de prevención, cuestión que consideró que en Venezuela no se ha hecho.
"No hemos vuelto a ver ninguna propaganda o campaña de divulgación en donde se mantenga el llamado a las personas de prevención, uso adecuado del tapabocas, distanciamiento social y lavado de manos", mencionó Jaime Lorenzo.
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