Venezuela coronó a su nueva reina de belleza en la noche del 4 de diciembre, una gala que, pese a la austeridad de los últimos años, volvió a reunir luces, música y el fervor por un certamen que sigue siendo parte fundamental del ADN cultural del país.

Clara Vegas Goetz, representante del estado Miranda, se alzó con la corona y será la encargada de llevar la banda venezolana al Miss Universo 2026.

La joven de 23 años, actriz y modelo, era una de las favoritas desde el inicio de la competencia. Su triunfo tiene además un componente histórico inevitable: es hija de Andreína Goetz, Miss Venezuela 1990, por lo que su coronación también es vista como un reencuentro generacional con una tradición que ha marcado a varias familias del mundo de la belleza.

Por tercer año consecutivo, el Miss Venezuela se celebró en la terraza del Centro Comercial Líder, en Caracas. La elección del espacio, lejos de los grandes escenarios del pasado, refleja la nueva realidad económica del país, pero también el esfuerzo de la organización por mantener vivo un espectáculo que ha debido reinventarse tras la crisis y los escándalos que lo sacudieron hace unos años.

Aun así, el público respondió con entusiasmo. Vestidos largos, tacones altos y esmóquines llenaron las graderías improvisadas, recordando que, para muchos venezolanos, el certamen sigue siendo una tradición que se celebra con devoción. Entre aplausos, pronósticos y comentarios a viva voz, la noche avanzó con desfiles en traje de baño, presentaciones musicales y el esperado desfile final de gala.

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Clara Vegas Goetz destacó por su presencia escénica y su seguridad en las entrevistas. Aunque tuvo un tropiezo lingüístico en una de sus respuestas, logró recomponer el momento con un mensaje sencillo que terminó conectando con el público: “Trabajamos por un futuro más brillante. Amor, paz y felicidad”.

En la etapa final, Vegas compitió junto a las representantes de Amazonas, Mérida, Yaracuy y Monagas. María Evangelista Alayón, Miss Amazonas, terminó como primera finalista.

Venezuela elige a nueva Miss Universe en medio de tenso panorama con EE. UU.

En las semanas previas al evento, Venezuela ha estado marcada por tensiones derivadas del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe. Aunque no fue un tema explícito durante la gala, muchos asistentes reconocieron que el concurso funciona como un paréntesis emocional en medio de la incertidumbre política y económica.

Para buena parte del público, el Miss Venezuela sigue siendo una válvula de escape, una noche que permite olvidar —aunque sea un rato— la dureza del día a día. Lo han dicho siempre: en Venezuela primero es el Miss Venezuela, luego el béisbol y después el fútbol.

La nueva reina inicia ahora una preparación que incluirá entrenamiento físico, oratoria, proyección escénica y una agenda de actividades sociales. Su reto será mantener la reputación de Venezuela como potencia en concursos internacionales y, al mismo tiempo, proyectar una imagen moderna, cercana y adaptada a los nuevos tiempos de la competencia global. 

Clara, formada en artes escénicas y con experiencia en actuación, llega con herramientas para destacarse en un Miss Universo cada vez más exigente. Su historia familiar y su presencia en escena la convierten en una figura que genera expectativa tanto dentro como fuera del país.

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