Revuelo se generó en Cúcuta después de que el candidato a la Cámara por el Nuevo Liberalismo, Joan Antonio Rodríguez Gamboa, denunciara que el sábado no le permitieron continuar con una fiesta gay que había organizado para recolectar fondos para su campaña, en un hecho que calificó como homofobia y transfobia.
El evento, denominado ‘Primera fiesta gay para héteros y población diversa’, fue planificado por el aspirante durante las últimas dos semanas y se desarrolló en un local donde habitualmente funciona un estudio de tatuajes, que se adaptó para la ocasión.
Según le contó Rodríguez a La Opinión, la fiesta marchaba bien hasta pasadas las 10:00 de la noche, cuando la persona que le alquiló el local, Geisson Pabón, le informó que debían desocuparlo debido a que el propietario del edificio lo habría ordenado.
“Nos dijeron que tocaba apagar todo, que era orden del dueño del edificio, que estaba bravísimo y se dio cuenta que era una fiesta gay, y que no iba a permitir eso y demás. Yo les dije que me permitieran hablar con el dueño del edificio, pero ellos insistieron que la orden era apagar”, dijo Rodríguez.
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Ante esto, el candidato insistió en que la fiesta no se podía acabar, pero su pedido fue en vano, y las presentaciones que estaban programadas se debieron cancelar, pues, además, una persona relacionada con el edificio cortó el fluido eléctrico y no les dio opción siquiera de explicar lo sucedido a los asistentes.
“Era un espacio inclusivo, cobrábamos $20.000 y dábamos una cerveza. Queríamos mostrar parte de la cultura gay y trans. Por el lugar nos cobraron $600.000 y ellos vendían el consumo adentro, pero el contrato fue verbal, por lo que nos acabaron la fiesta”, afirmó.
Rodríguez aseguró que estuvo en el lugar hasta cerca de la 1:00 de la madrugada regresando el dinero y ofreciendo excusas, por lo que la fiesta que organizó para recolectar fondos para viajar a otros municipios, como parte de su campaña, y llevar sus propuestas terminó en pérdidas.
Versiones encontradas
La Opinión habló con Geisson Pabón, el encargado del local de tatuajes que subalquiló el espacio para la fiesta, y este afirmó que Joan Rodríguez tenía claro que el permiso para su actividad era hasta las 11:00 de la noche, horario que, asegura, pretendían extender.
“Me contacté con Joan debido a que uno de los barberos que trabaja conmigo lo conocía y el acuerdo era prestar el lugar entre las 7:00 y las 11:00 de la noche, pero al llegar esa hora no querían salir. Hay que dejar claro que nadie los discriminó, el dueño del edificio no tuvo nada que ver, yo mismo mandé a bajar los tacos”, aseguró.
Pabón dijo que el mismo sábado le devolvió $400.000 de los $600.000 que Joan Rodríguez había pagado por el alquiler y rechazó la posición del candidato de “querer hacerse la víctima” por la situación.
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“Nosotros hablamos del evento dos semanas antes, pero hasta el sábado en la tarde recibí la información por parte de la administración del edificio, de que el permiso de la reunión era hasta las 11:00 de la noche. Yo se lo manifesté a él tan pronto supe; él sabía, pero después quiso tergiversar lo sucedido”, señaló Pabón.
El candidato, sin embargo, insistió en lo contrario y dijo que el acuerdo que se hizo para el préstamo del lugar era de 9:00 de la noche a 3:00 de la mañana, reiterando su argumento de que “la fiesta la mandaron a acabar solo por ser de temática gay”.
Ayer en la tarde, Joan Rodríguez, quien se ha desempeñado como líder y defensor de los derechos de la población LGBTIQ+ en Cúcuta, organizó una movilización para protestar en contra de la homofobia y transfobia, de las cuales asegura haber sido víctima el fin de semana.
La manifestación concluyó frente al sitio donde se presentó el altercado el sábado.
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