

Una opción favorable que igualmente ayudará a mejorar las condiciones de la ciudadanía es la recuperación del espacio público desde varios campos que aportarán positivamente.
Uno de ellos, y que es generador de trancones, es el del mal parqueo de vehículos en calles céntricas y de alto flujo que provocan toda clase de problemas a la movilidad, por un hecho que encaja dentro de la incultura ciudadana.
Resulta inentendible que eso suceda porque para la prestación del servicio de estacionamiento funcionan en la zona diversidad de parqueaderos, luego estos infractores sí merecen fuertes sanciones.
Deteniéndonos un momento, hay que comentar que el hecho de dejar abandonado en la vía el automóvil o la moto es facilitarles el accionar a los delincuentes que desvalijan o se roban los vehículos.
Hay otro factor relacionado con este comportamiento, como es el de convertir los andenes en estacionamientos, en una violación al derecho de los ciudadanos del pleno disfrute de ese lugar exclusivo para ellos, que también significa una protección de la vida frente a eventuales accidentes automovilísticos.
Simultáneamente se advierte un fenómeno que va en crecimiento y es el de los motociclistas que ahora circulan por los andenes sin disminuir velocidad y sin respeto alguno por los transeúntes, queriendo dando a entender que ellos son los dueños del camino, en una muy mala forma de comportarse y demostrando la inexistencia de empatía con los demás.
Trabajar para enderezar y eliminar estos comportamientos para reemplazarlos por el respeto a las normas y la consolidación de ciudadanos que acatan las leyes, es también una acción requerida para revertir estos cuadros cucuteños que se volvieron de común ocurrencia.
La conciencia ciudadana y la educación en aspectos cívicos y de cultura sobre los derechos y deberes dentro del comportamiento colectivo hay que lograr ponerlos dentro de los aspectos urgentes por resolver.
Parques para la gente y andenes para los peatones, que por razones de la ocupación del espacio público con ventas callejeras se vuelven intransitables, es igualmente necesario solucionar mediante labores de reordenamiento, reubicación o planes de emprendimiento.
Lógicamente hay que reconocer que todos estos son problemas heredados que a lo largo del tiempo se han agudizado pero que no se pueden seguir dejando que avancen en su tendencia de empeoramiento en que han entrado desde hace mucho tiempo.
La Alcaldía, la Gobernación, el Concejo, la Asamblea y el sector privado deberían organizarse para emprender una cruzada por la cultura ciudadana en el área metropolitana de Cúcuta.
La inversión para el desarrollo de acciones educativas, lúdicas y de concienciación sobre lo importante que resulta para una región que sus habitantes entren en esa era y comprendan que es muy importante sabernos comportar, comunicar, respetar y dialogar.
Si de lo anterior en Cúcuta se lograra avanzar en materia de comportamiento y de respeto, el cambio resultaría siendo extraordinario, porque muchos de esos inconvenientes con los que nos tropezamos a diario tenderían a desaparecer.
Entonces resulta siendo una opción favorable por la acción preventiva que generaría al anticiparse a conjurar la violación de normas y reglas básicas que facilitan la vida en comunidad.
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