Con tres homicidios a su nombre, Jhon Alexander Rojas Sierra, de apenas 20 años de edad, tuvo presuntamente azotada a Cúcuta entre mayo y julio de 2024.

Recientemente la Fiscalía le imputó el tercer hecho a Rojas Sierra, quien ya está en la cárcel. Se trataría de José Wilson Rey, quien fue asesinado a disparos el 3 de julio del año pasado al interior de una cafetería en el barrio Popular, sobre la avenida Gran Colombia.

El presunto sicario logró escapar de la Policía en esa ocasión, sin embargo, desde el 17 de julio se encontraba a disposición de las autoridades al ser capturado por aparente responsabilidad en otros dos asesinatos.

En este caso, le imputaron los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, aunque no aceptó los cargos.

Los hechos

Sobre las 6:30 de la noche de ese 3 de julio, Rey estaba al interior de una cafetería frente al Palacio de Justicia bebiendo una soda, Rojas habría entrado y sin mediar palabra le propinó cinco disparos, quitándole la vida en el acto.

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Familiares del hombre, de 57 años, llegaron poco después y rompieron en llanto, de dolor e impotencia, alegando que probablemente se trataba de una millonaria deuda.

Según la información judicial del momento, a Rey le había propuesto un negocio relacionado a una finca de carbón, para adquirirla el hombre se habría endeudado con una alta suma de dinero. Presuntamente, la persona con la que iba a hacer el negocio terminó por robarle el dinero.

Sin finca, sin el dinero y con una deuda que no podía pagar, Rey terminó asesinado minutos después de una discusión al interior del Palacio, donde laboraba como servidor de la rama judicial, en la que se presume que se trataba sobre la mencionada deuda.

De este caso, Rojas habría escapado impune, sin embargo, apenas dos semanas después fue capturado por otros dos crímenes de formula parecida.

Dos antecedentes más

El 4 de junio, dos hombres llegaron a un establecimiento comercial en el barrio Caobos, ubicaron a César Ramón Flórez Anaya y Rojas descendió del vehículo, y le disparó presuntamente una sola vez a la víctima, suficiente para quitarle la vida.

En ese caso se pudo conocer que César tenía una deuda pendiente, que podría estar relacionado con el crimen, por el cual los delincuentes habrían recibido 20 millones de pesos.

Quince días atrás, el 20 de mayo, en horas de la tarde, Rojas habría llegado a un establecimiento comercial del barrio Pescadero, según una fuente judicial, el hoy capturado, conducía la motocicleta con otro sujeto como parrillero, quien bajó del vehículo y asesinó a Gustavo Luis Jaimes Villamizar.

El hombre, de 53 años, trabajaba como vigilante en ese lugar. Tres cuadras más adelante, Rojas recogería al agresor y escaparon. Se conoció que en este caso, los criminales habrían cobrado 10 millones de pesos y el crimen estaría relacionado a un lío pasional.

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