El mundo financiero está cambiando. La incursión y posicionamiento de soluciones digitales marca un antes y después en este sector, que avanza a pasos agigantados hacia productos y servicios que antes no se habían explorado. Todo esto, gracias a las fintech.
Esta revolución, que inició hace cerca de una década y cada día se consolida más en la economía regional y nacional, encuentra las razones de su éxito en la situación socioeconómica del último año y medio, su aporte en materia social, la condición de sector de base digital y la capacidad para escalar y crecer en diferentes mercados.
Apoyo a la recuperación económica con el sector financiero
El número de startups fintech en Colombia creció un 26% en un año, llegando a 200. Un incremento que viene impulsado por el dinamismo del segmento de préstamos y las enormes oportunidades en un país marcado por las carencias de acceso al crédito por parte de consumidores, pymes y población sub-bancarizada.
Durante el 2020, según Latam Fintech, Colombia fue el tercer país de la región en recibir más inversión con USD 187 millones, después de Brasil, Uruguay y México, siendo los cuatro países de la región en recibir mayores rondas de financiación en fintech y acumulando 88% de las transacciones totales.
Además, el ecosistema fintech en Colombia creció 212% entre 2016 y 2020. El posicionamiento del país como el tercer ecosistema fintech de América Latina empieza a llamar la atención de la inversión extranjera.
Esto se debe a la gran acogida de las fintech por parte de la población, pues el país no solo ocupa el primer lugar en inclusión financiera debido a su aumento, en 2018, de 61% sino que se ha destacado por el desarrollo de proyectos que se adaptan a la realidad de forma rápida.
Han cobrado tal importancia que la Superintendencia Financiera promueve, con el Decreto 2443 las fintech y que, desde otros países, los fondos incrementen su participación en este sector financiero, que durante los próximos cinco años moverá cerca de 150.000 billones de dólares en el mundo, según un reporte de Oracle.
Revolución financiera para todos
De acuerdo con el reporte Bridging the Gap 2021, publicado por Findexable, el 56% de los clientes bancarios siente que deberían tener acceso a más servicios. Permitir el acceso a los servicios financieros es un acto de responsabilidad con el desarrollo económico y social de un país al que la banca tradicional no le había dado mucha importancia.
Las fintech se han especializado en eso: abrir las puertas de un sistema cerrado. De esta manera, han democratizado servicios y productos del sector financiero que han sido bien acogidos por el público históricamente desatendido.
“En RapiCredit hemos hecho un amplio aporte a la bancarización del país. Durante siete años hemos otorgado más de un millón de créditos rápidos a personas por fuera del sistema financiero. Además avanzamos en productos más grandes para gastos planeados de los usuarios”, argumentó Daniel Materón, CEO de RapiCredit.
Digital y escalable
Las fintech han construido el núcleo de sus operaciones en un ecosistema digital que se adapta a las exigencias de los usuarios y aporta al cuidado del medio ambiente. Con el desarrollo digital que hay alrededor del sector, se puede acceder a los servicios sin traslados a oficinas, sin papeles y sin firmas mientras impulsa los avances para la revolución digital en el país.
Por otra parte, las facilidades que da la base online permite que el modelo de negocio sea escalable a otras latitudes donde se pueda atender las mismas necesidades financieras que se tienen en Colombia. Esta virtud hace que la experiencia previa, de gran valor en el sector fintech, pueda ser llevada a nuevos mercados.
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