Santiago Soto Luna
Abogado especialista en derecho minero energético y representante Legal Soto Luna Abogados.
Desde hace un tiempo, al escuchar la frase “distribución de combustible”, a cualquier cucuteño se le vienen a la mente las largas filas en las Estaciones de Servicio (EDS), la escasez del hidrocarburo a mediados de cada mes, el enigma sobre el verdadero porcentaje que se está contrabandeando hacia Venezuela, o la gestión de las entidades de orden departamental para lograr el anhelado aumento del cupo, gestión que, valga la pena traer a colación, la Gobernación logró con éxito, pues para diciembre el Gobierno aprobó un millón de galones adicionales, y se espera que pueda aumentar un millón más para enero.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Respecto al combustible exceptuado se encuentra en una verdadera “Y de Astilleros”. Por un lado, creo que el sector de la distribución minorista de combustible es un dinamizador de la economía, no solo para el sector empresarial de los propietarios de EDS, sino también para los cientos de empleos que genera de manera directa o indirecta, este aumento en el consumo de combustible nacional.
Por otro lado, el combustible exceptuado es un incentivo potestativo del Gobierno, que en cualquier momento puede ser recortado abruptamente, y que sumado a la creciente demanda ante la ausencia del combustible venezolano, viene ocasionando malestar mes a mes en el consumidor final, pues genera una percepción de escasez, cuando no la hay, solo por el hecho de no poder “tanquear” su vehículo con combustible a precio de frontera.
Conozca: ¿Por qué se dispararon los precios de los alimentos en el 2021?
Este malestar también está generando discusiones entre las EDS, en las que las grandes y más antiguas, ven cómo mes a mes les disminuyen el cupo de gasolina exceptuada, para que este pueda ser redistribuido a las EDS recién entradas en funcionamiento, algunas de ellas con menor capacidad y ubicaciones menos estratégicas.
La confesión
Era un convencido de que la solución al problema de cada mes en el suministro del combustible, era el aumento del cupo del combustible exceptuado, sin embargo, hoy en día pienso que no es una idea descabellada, pensar en acabar con el combustible exceptuado, toda vez que vender combustible a precio nacional acabaría con las largas filas y el malestar que ellas generan en el consumidor final, a la vez que pondría en verdadera igualdad de condiciones a las Estaciones de Servicio, sin importar su tamaño, antigüedad o ubicación.
Además, y más importante aún, por los recursos que se recaudarían por sobretasa. Respecto a esto último, el recaudo por este concepto ha aumentado de manera significativa, pues en el año 2013 este fondo no recaudaba más de $800 millones, mientras que en lo corrido de 2021 asciende a un poco más de $26.000 millones en el departamento, y en San José de Cúcuta, a los $14.000 millones.
La propuesta
Lo que muchos ignoran es que la sobretasa de la gasolina exceptuada es muy inferior a la gasolina a precio nacional.
Lea: No dejaron que camiones cruzaran por puente de Ureña
Con base en esto, sería interesante y estratégico para la región percibir mayores ingresos por concepto de sobretasa (hablamos de casi el triple en la municipal, y el doble en la departamental).
La propuesta alternativa
Como consecuencia de la decadencia en la política energética de Venezuela, el combustible del país vecino no inunda nuestra ciudad, motivo por el cual también se disparó abruptamente un boom de la distribución minorista de combustible nacional; dicho esto, también es muy probable que el gobierno entrante opte por abrir el paso vehicular fronterizo, lo que traerá una gran afluencia de vehículos de Venezuela ávidos de combustible colombiano, y es aquí donde una propuesta alterna, que podría tener cabida con algo de voluntad política de orden nacional y, por supuesto, con las entidades del territorio, sería el de construir una gran Estación de Servicio Internacional, tal cual existía en la frontera venezolana en la época en que el cucuteño iba a abastecerse al país hermano.
¿Los beneficios de esta propuesta?
Algunos beneficios podrían evidenciarse en la dinamización de la economía, toda vez que los consumidores que abastezcan de combustible sus vehículos podrían, seguidamente, realizar otras compras en la ciudad; esta dinamización generaría seguramente empleos directos e indirectos entre mano de obra y bienes y servicios; podría una EDS internacional, con venta de combustible a precio nacional, incrementar el recaudo de sobretasa, considerablemente, siendo este utilizado para mejorar la malla vial del departamento y el municipio.
Por último, esto podría descongestionar en cierta medida las largas colas que se hacen en la zona céntrica de la ciudad.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion