La selecciones de fútbol de Alemania y de Dinamarca se enfrentarán este sábado (2:00 p.m.) en el Signal Iduna Park de Dortmund para los octavos de final de la Eurocopa masculina, una eliminatoria en la que la anfitriona parte como favorita a pesar de que su rendimiento ha ido de más a menos a lo largo del campeonato y de que enfrente estará un conjunto danés al que no ganar desde 1996.
Ha llegado la hora de la verdad. Después de dos semanas de fase de grupos, la Eurocopa entra en su fase decisiva. Y la primera gran favorita en entrar en juego será Alemania. La anfitriona, que ha ido de más a menos en lo que se lleva disputado de torneo, se medirá a una competitiva Dinamarca que, si bien no ha conseguido aun ganar ningún partido, tampoco sabe lo que es perder, consiguiendo un resultado de mérito como fue el empate (1-1) frente a Inglaterra.
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El combinado de Julian Nagelsmann tiene ante sí la oportunidad de volver a meterse en unos cuartos de final de un gran torneo por primera vez desde 2016. Desde entonces, solo han alcanzado los cruces en una ocasión, la Eurocopa 2020 en la que cayeron derrotados en octavos ante Inglaterra. Para lograrlo deberán mejorar su fútbol con respecto al último partido de la primera fase ante Suiza, encuentro en el que solo un gol de Niclas Füllkrug en el tramo final evitó la que hubiera sido su primera derrota.
A Alemania le urge encontrar la mejor versión de sus mediapuntas si quiere derrotar al combinado danés. Y es que, desde el primer partido ante Escocia, Jamal Musiala, Ilkay Gündogan y, sobre todo, Florian Wirtz han tenido un bajón en su rendimiento. Una falta de ideas que ha acusado el juego ofensivo alemán que, sin esa frescura en tres cuartos, se convierte en previsible a la vez que lento.
Otro de los problemas que debe resolver el combinado alemán es el de la delantera. Hasta el momento, Kai Havertz ha hombre elegido por Nagelsmann para liderar el ataque teutón, sin embargo, su bajo rendimiento de cara a portería --solo un gol de penalti en la primera fase-- y el buen momento que ha demostrado tener Füllkrug cuando ha entrado al partido desde el banquillo --máximo goleador alemán con dos goles-- hacen que ante Dinamarca, el técnico alemán pudiera plantearse un cambio de ariete.
Pero además de los problemas alemanes que han evidenciado los últimos partidos, tendrán enfrente una selección a la que históricamente le ha costado ganar. En la retina de los aficionados al fútbol está la final de la Eurocopa 1992 en la que los daneses derrotaron a un gran equipo alemán con jugadores como Jürgen Klinsmann, Matthias Sammer o Thomas Haesler, pero no ha sido el único encuentro que han complicado a Alemania. De hecho, en el siglo XXI ambas selecciones se han medido en cinco ocasiones y el balance es de dos victorias danesas y tres empates.