Ludwing Joel Valero Sáenz, director de la Unidad Nacional de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec), ha dado su palabra. Hasta el próximo 10 de agosto estará vigente el contrato que tiene la Corporación para el Fomento del Bienestar Social (Fombisol), la empresa que tantos dolores de cabeza le ha dado a los privados de libertad de la cárcel de Cúcuta y a sus carceleros.

La Corporación, de la cual solo se conoce el nombre, tiene domicilio en Barranquilla (Atlántico) y en su razón social aparece como una empresa dedicada a actividades de servicios de comidas. Los privados de libertad se refieren a ella como “los costeños” que durante los últimos dos años los han sometido a la “tortura” de aguantar hambre y a escuchar las burlas en las que se convierten las promesas que no cumplen. 

En todas las reuniones, mesas de trabajo y encuentros en los que les han dado derecho de palabra, la petición de los presos es la misma. Exigen que Fombisol salga del contrato que ha ostentado durante todo este tiempo, licitación tras licitación, porque -aseguran- se presentan a todas con distintas razones sociales que maneja la misma gente.

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El director de la Uspec aseguró que eso no sucederá más. Anunció que Cúcuta, por excepción, será la única ciudad que no estará dentro de la prórroga de tres meses que se dio a los contratos de alimentación para los privados de libertad en el país que estaban a cargo de la entidad que dirige.

Razones 

La decisión que se dio en respuesta a la sentencia de 2022 de la Corte Constitucional, que encargó a las entidades territoriales de la responsabilidad de alimentar indiciados de sus territorios, tuvo que ser reconsiderada porque los alcaldes, entre otras razones, pidieron una prórroga mientras se establecen los presupuestos para adoptar la medida del alto tribunal. 

Sin embargo, en la cárcel de Cúcuta la crisis en el suministro de alimentos, cobija por igual a sindicados y condenados. Y en reparo de esa situación, la Uspec decidió que la prórroga no sea de tres meses, sino por 10 días para cambiar lo más rápido el operador. 

Esto quiere decir que el 10 de agosto, tendrán que  presentar al operador que reemplazará a Fombisol,  una empresa que bajo las mismas condiciones, tendrá que dar continuidad a los compromisos adquiridos por el cesante hasta el 31 de octubre. 

Valero explicó que estos días de prórroga será de cesión del contrato. En ese tiempo evaluarán que la nueva empresa cuente con los requisitos de ley. En principio fueron dos oferentes, pero una de las firmas que se postuló abandonó  el proceso.

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“Se están revisando los documentos de la empresa cesionaria para celebrar contrato con la nueva empresa. Ese contrato solo será por dos meses y veinte días, hasta el 31 de octubre, fecha en la que aspiramos se haya adjudicado un nuevo proceso de contratación con unas condiciones muy distintas a las que hoy se exigen”.

Finalmente, anunció que por instrucciones del Ministro de Justicia y del Derecho, Néstor Osuna, y del viceministro Camilo Umaña, en coordinación con el director del Inpec, Daniel Gutiérrez, están estableciendo nuevas condiciones para los oferentes que garanticen una mejora en la prestación del servicio. 

“Todos le adjudican la culpa a la Uspec, pero cuando voy y les doy la cara le demuestro que no es así. Algunas veces se dice que no les pagamos a los contratistas y por eso la comida no llega, pero resulta que  el operador no me cobra con los soportes que debe tener o la interventoría no me tramita las cuentas”, dijo.

El funcionario explicó a La Opinión que entre los nuevos requisitos habilitantes exigirán que los oferentes tengan experiencia en cárceles y capacidad económica para responder frente a estas situaciones.

Desobediencia pacífica

Entretanto, los ánimos en la cárcel de Cúcuta se mantienen alterados. Desde el 1 de agosto, el Movimiento Nacional Carcelario y el Comité de Derechos Humanos emitió un comunicado en el que los presos se declaran en huelga pacífica por el incumplimiento del operador.

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El pasado fin de semana, debido a la crisis con la comida, Angelo Smith Torrado Pérez, director del Complejo Penitenciario de Cúcuta, activó un plan de contingencia para permitir a los familiares de los presos llevarles comida. 

De igual manera, mediante el diálogo con los líderes, se logró que cesaran con la medida de huelga mientras se cumple la prórroga de 10 días. La mayor resistencia se ha presentado en la torre norte que alberga  a los privados que ya tienen condena, informó la Personería de Cúcuta. 

"Solicitamos que se cancele el contrato con Fombisol por las cláusulas de incumplimiento que se han presentado y que ponen en riesgo a seguridad dentro de la Cárcel de Cúcuta, incluso para la ciudad porque eso podría generar una situación de orden público fuera del establecimiento”, dijo Yesid Blanco, personero de Cúcuta.

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