Un equipo interdisciplinario de la Policía y el Instituto Departamental (IDS) trabaja en el esclarecimiento del caso de contrabando de vacunas que quedó al descubierto en un puesto de control policial en el sector del Peaje Los Acacios, en la vía Pamplona-Cúcuta.
En ese punto, durante la requisa que se practicó al bus Expreso Bolivariano que cubría la ruta Cali – Cúcuta, los agentes encontraron 160 vacunas de la marca Sinovac en el interior de una encomienda.
Lo que llama poderosamente la atención de los investigadores es que la remesa de biológicos utilizados contra la COVID-19 al parecer tenía como destino una IPS que funciona en Cúcuta, sobre la cual está centrada la investigación para establecer responsabilidades penales y administrativas, “porque se trata de un comercio ilegal”, dijo el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, brigadier general, Oscar Antonio Moreno Miranda.
Aunque el IDS no ha revelado nombres de quién envió las vacunas desde la ciudad de Cali ni del destinatario en Cúcuta, La Opinión pudo conocer que tras la inspección que se hizo al mencionado bus Expreso Bolivariano, conducido por Franco Oswaldo López, aparecía como remitente de la encomienda el nombre de “Diego A. Miranda, y como destinatario en Cúcuta, el de Marisol Rivera Gelvis - (IPS) Vacunorte”.
Las vacunas eran transportadas sin las respectivas medidas de cadena de frío, según se desprende del informe que entregaron sobre el particular las autoridades de salud del departamento.
La Opinión marcó en reiteradas oportunidades al teléfono que aparecía en la encomienda de la remitente, pero nunca fueron contestadas las llamadas.