Con la discusión de la entrega en concesión del parque Simón Bolívar, en el barrio Colsag, volvió a surgir la polémica de la falta en la que estaría incurriendo la administración municipal al entregar en concesión estos espacios públicos a terceros.

En el caso del parque Simón Bolívar, en una reunión que se produjo la noche del pasado martes, los vecinos del escenario dejaron claro su rechazo a las intenciones que tiene la alcaldía de cederlo para que lo administre un particular.

En ese mismo encuentro, con presencia de delegados de la alcaldía y vecinos del barrio trascendió que el manejo del parque va ser dado a un amigo del condenado exalcalde Ramiro Suárez.

Aun cuando la Alcaldía de Cúcuta, en voz del secretario de Planeación, Jorge Omar Gandolfo, explicó que ya no se están cediendo los parques a particulares sino que se están haciendo convenios con entidades sin ánimo de lucro, corporaciones y asociaciones, la comunidad no está convencida.

El edil de Cúcuta, Alfonso Parra, manifiesta que con este tipo de acciones hay un total desconocimiento de las Juntas de Acción Comunal (JAC), “por nada se debe permitir ese atropello con las comunidades, de lo contrario, apaguen y vámonos”, dijo.

El argumento que interpone el municipio es que los parques, una vez arreglados y reconstruidos, no tienen dolientes, y para que la inversión no se pierda y no se deteriore el espacio público se entregan en concesión por cinco años.

Durante este tiempo, el responsable debe responder por el cuidado, la vigilancia, los jardines y los arreglos del espacio. Además, de deben hacer actividades lúdicas, dijo Gandolfo.

Según el funcionario, la intención de que sean entidades sin ánimo de lucro es porque los recursos sean reinvertidos. Sin embargo, la comunidad asegura que no existe garantía de que esa reinversión se haga en los mismos parques.

“Con este tipo de convenios el municipio gana mantener en muy buen estado los parques. El alcalde ha remodelado más de 100 parques y el problema es que no hay plata para su mantenimiento. Los que hacen este proceso no ganan tanto como para cubrir los gastos, que son grandes. Se estima que sean unos tres millones de pesos mensuales, donde se incluye al vigilante, y el parquero que hace el mantenimiento de las áreas verdes y los implementos de aseo”, relacionó Gandolfo.

Según explicó la administración local, a cada parque que es entregado en concesión se le hace un seguimiento a través de un supervisor de planeación, que se encarga de verificar el cumplimiento de los compromisos que adquiere el concesionario. 

“No me parece que se le entregue a un tercero el mantenimiento de estos espacios, porque para eso está la comunidad, que debe tener sentido de pertenencia. Pero esto es trabajo de la administración”, dijo María Laura Rojas, habitante de San Rafael.

Sobre esto Parra indicó que entregar en concesión los parques es privatizar o entregarlo a un tercero, que siempre va buscar la forma de lucrarse, “y esto hace que se atropellen los derechos de los ciudadanos, que son los que deben disfrutar de tales espacios”.

Parra recalcó que la inversión en los parques la hace la administración, pero se los van a entregar en bandeja de plata a un tercero, “es decir, invierte el municipio con recurso de los ciudadanos y que los aproveche un tercero. Eso no puede ser así”.

Sin embargo, el secretario de Planeación aseguró que a los vecinos se les ha explicado que hagan sus propuestas de manejo de estos espacios, las cuales sirvan para mejorarlos, y que no afecte el espacio público. 

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En el parque de Los Niños, en la avenida segunda, el dueño de uno de los negocios cercanos solicitó a la Alcaldía adoptar el parque para darle mantenimiento. El municipio asegura que no habrá contraprestación económica, en este caso.

Otros parques y El Malecón

Actualmente, está en discusión con la Secretaría de Planeación Municipal hacer lo mismo con el El Malecón, el parque de Los Niños, Ceiba, Nacional, Mercedes Ábrego, entre otros.

Explicó Gandolfo que Corpomalecón es una corporación donde están incluidos todos los empresarios, los dueños de restaurantes y los concesionarios situados en El Malecón, y este grupo está interesado en invertir en el espacio, sobre todo en materia de seguridad.

“La alcaldía por esto no recibe ningún beneficio económico, y ellos manifiestan que si el espacio es seguro y está bonito la gente acudirá y consumirá”, dijo.

En el caso del parque Nacional, el propio Gandolfo denunció que en este espacio hay locales que los arriendan y se desconoce quiénes son los cobradores. “Todavía no hay nadie que se le mida a este parque, mientras tanto toca con la Policía Nacional aplicando el Código de Policía”, dijo.