En medio de los atuendos de princesas, superhéroes y villanos de películas en la celebración de halloween, este 31 de octubre, hubo uno que causó polémica en redes sociales: paciente de cirugía estética.
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Una menor que portaba una faja postoperatoria, con rellenos y lo que serían las bolsas de suero y sangre, desfiló su traje en un centro comercial de Cúcuta, despertando todo tipo de comentarios entre los padres de familia.
La niña con su cara maquillada, con ojeras, y caminando en una postura bastante incomoda, referenciando a una mujer adulta recién salida de cirugía para modificar su cuerpo, atrajo las miradas de curiosos, quienes no dudaron en pedirle fotografías.
Sin embargo, para otras personas no se trató de un disfraz adecuado para una menor. "No es un disfraz que se le deba poner a una niña", dijeron usuarios en redes.
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Casos similares
En Cartagena también se viralizó el video de una menor paseando con el mismo atuendo en un centro comercial, desatando todo tipo de críticas entre los cibernautas.
“Su cara lo dice todo; ni siquiera sabe que está haciendo y qué es lo que trae puesto”, “qué tristeza, en realidad, ¿qué estamos formando en esta sociedad?”, fueron algunos de los comentarios.
Por su parte, Jorge Augusto Franco, médico psiquiatra y CEO de ‘menteaprende’, le explicó al Espectador, su punto de vista sobre este tipo de disfraces y los efectos que tiene en los niños.
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“Tenemos que reflexionar y repensar acerca de los disfraces que estamos buscando para nuestros hijos. Primero hay que preguntarnos al elegir un disfraz, ‘¿estoy pensando en qué es lo que le gusta a mi hijo?, ¿qué es lo que quiere?… o estoy pensando en mi beneficio personal, en qué es lo que más me gusta a mí o en hacer un video viral para TikTok”, afirmó el médico psiquiatra.
Sobre el caso específico de la niña en Cartagena, le dijo al Espectador que muchas veces la prioridad en este tipo de festividades está en los padres, por encima de los niños, haciendo resaltar con más fuerza los efectos negativos.
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