Los aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), regional Norte de Santander, volvieron a las aulas de clases, talleres de prácticas y demás ambientes académicos, bajo el modelo de formación presencial con alternancia.
Desde el inicio de la pandemia por el coronavirus, los estudiantes habían estado en un proceso de formación desescolarizada, soportado en herramientas TIC. Sin embargo, después de un año, la institución les dio la bienvenida y abrió las puertas de sus instalaciones para retomar la formación presencial, cumpliendo estrictos protocolos de bioseguridad.
Desde 2020, el Sena inició la preparación para la implementación de todas las medidas tendientes a garantizar la salud de estudiantes y profesores, para el regreso al proceso de aprendizaje presencial en los ambientes de formación de la regional.
La prueba piloto es liderada por el director regional (e), Sergio Alfonso Ramírez, los subdirectores de los centros de formación y el equipo de Seguridad y Salud en el Trabajo.
La puesta en marcha de esta iniciativa, sigue las directrices de la Dirección Nacional, con el acompañamiento, asesoramiento y autorización de las distintas Secretarías Municipales y del orden departamental, de Salud y Educación, según Ramírez.
Los horarios
El Centro de Formación para el Desarrollo Rural y Minero (Cedrum), inició con las formaciones agropecuarias en las fincas ubicadas en Urimaco y San Cayetano; y Agroindustrial en la sede del Centro Integral de Atención a la Familia, CIAF de la Libertad.
Así mismo, con las formaciones de gestión contable, gestión empresarial y desarrollo de software, en la sede Pescadero. Los horarios estipulados son de 7:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, y de 1:00 de la tarde a 6:00 de la tarde.
El Centro de Formación de la Industria, la Empresa y los Servicios (CIES), de igual manera inicia formación en la sede de Industria del barrio Pescadero, en los ambientes BOSH, FESTO, Soldadura y Telecomunicaciones, de lunes a viernes, en el horario diurno de 7:00 de la mañana a 1:00 de la tarde.
La formación presencial con alternancia también se aplicará en la sede Comuneros, en Atalaya, con confección, patronaje y elaboración de prendas de vestir. Así mismo, en la sede de la Zona Industrial, que arranca con calzado, en los mismos horarios.
Sergio Ramírez precisó que las jornadas se dividirán en tres franjas de dos horas, con un aforo de cinco aprendices para un total de 15 aprendices al día, por cada programa, de lunes a viernes.
Para iniciar con los pilotos de formación se tuvieron en cuenta los lineamientos establecidos por el Gobierno y la Dirección General, así como las características propias de cada sede, en el diseño de los protocolos de bioseguridad en cada una de ellas, los cuales fueron aprobados por la Secretaría de Salud y Educación de cada municipio.
Este proceso de alternancia requirió que los centros de formación caracterizaran a los aprendices e instructores, seleccionando a quienes se encuentran aptos, según su estado de salud y de las personas con quienes conviven.
Neider García, aprendiz en instalación de redes internas de telecomunicaciones, dijo sentirse contento de volver a clases presenciales “porque siento que puedo aprender más y mejorar mi proceso formativo para lo que será mi vida profesional y proyección laboral”.
