“¡Cayó Maduro!”. Esa frase es el sueño de millones de venezolanos, de latinoamericanos y de casi todos los cucuteños. La larga noche del narcosocialismo parece no tener fin. Pero, en aras, de darnos un regalito de navidad, ¿cómo sería el día después de la caída de Maduro, el llamado día D+1?

Descarto el escenario que caiga Maduro y su combo, pero siga el regimen chavista; sería el mismo circo con cambio de payasos. Igualmente creo improbable una guerra civil por la caída del regimen o una confrontación larga con los gringos, lo que sí va a haber es actividad guerrillera y terrorista, en especial si no se saca a la extrema izquierda del gobierno de Colombia, pero también me es claro que va a haber un plan Colombia reforzado para Venezuela.

En tal sentido, asumo que sube al gobierno el ganador de las elecciones de 2024, Edmundo González, con la vicepresidencia de Maria Corina Machado. Van a recibir un país destruido y un estado absolutamente capturado por el socialismo. Entes como el Tribunal Supremo de Justicia, la Asamblea Constituyente, la Fiscalía y la fuerza armada nacional deben ser, o bien eliminados o totalmente restructurados. Ni que decir de las fuerzas de seguridad, la Gestapo del narcosocialismo chavista. No sabría cómo sería el mecanismo, pero supongo que lo tendrán estudiado suficientemente, lo que explicaría la demora en la actuación de las fuerzas militares estadounidenses contra el Cartel de los Soles y sus socios. Es presumible que pasaran bastantes meses antes que haya alguna estabilidad en Venezuela;se deberá dolarizar la economía.

Pasado este tiempo y asumiendo que no haya excesivos tropiezos, empezara a llegar a Venezuela inversión para la reconstrucción, en montos de miles de millones de dólares. Solamente la destrozada infraestructura de Venezuela requerirá mucho dinero para ponerla en condiciones de operaciónmínimamente confiable.

Una gran duda es que tanto de la diáspora volverá a Venezuela. Los que ya lograron echar raíces en otros países, no creo que regresaran en masa a volver a empezar. Los que sobreviven como inmigrantes pobres podrían regresar, si se abren suficientes fuentes de trabajo.Los bandidos se quedaránallí donde los consideren “pobres migrantes” con todos los derechos. Aumentará exponencialmente la demanda de vivienda y servicios públicos, cuya recuperacióntambién absorberá bastantes recursos. La recuperación de la agroindustria será aún más difícil y Venezuela requerirá ser abastecida, al menos en los primeros años y es ahí cuando se deben tratar de ver las oportunidades de negocios para los colombianos, y en particular, para los cucuteños, que siempre vemos pasar las oportunidades porque nunca nos preparamos para aprovecharlas.

El libro El Atlas de la Complejidad Económica, mapeando los caminos a la prosperidad, del profesor venezolano Ricardo Hausmann, director del Laboratorio de Crecimiento Internacional de la Universidad de Harvard,es una guía muy interesante de cómo se enfocará la nueva economía venezolana, pues con seguridad Hausmann será asesor principal del nuevo gobierno venezolano.

El profesor Hausmann y sus colaboradores desarrollaron una metodología para orientar hacía que sectores económicos, dadas las condiciones de cada país, se debería enfocar la fuerza económica. Revisándola se podría saber hacia dónde se dirigirá la economía venezolana, e incluso, para negocios medianos o pequeños en Cúcuta, saber cuáles serían los sectores marginales en Venezuela donde pudiera caber la participación extranjera.

La oportunidad única e irrepetible que se dará con el nuevo gobierno venezolano es empezar a plantear a los tachirenses desarrollar un área metropolitana binacional colombo-venezolana. Si se da el cambio de gobierno en Colombia en 2026, el AMCB podría materializarse, más aún si a nivel nacional se da un cambio de modelo centralista a descentralizado. Este evento marcaría el futuro de Cúcuta (AMC) en el siglo XXI y nos podría llevar a ser un hub internacional. Solo una vez se alinean los astros perfectamente, brindando la oportunidad de salir de la condición de “ciudad comercial mediana”. Amanecerá y veremos qué pasa.

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