Uno de los defectos de la Gerencia Pública regional es no aprender de los errores cometidos en el pasado, -por ahí ronda una deuda prescrita- y repetirlos sin la más mínima reflexión simplemente por “culiprontismo”, o por obtener beneficios megalomaníacos transitorios, sacrificando el bien común. Y el otro defecto inmemorial, es esa tendencia al minimalismo, entendido como el conformismo permanente con lo mínimo, con tal de morder el presupuesto público.
Es exactamente lo ocurrido con la escandola para colocar el primer tubo del acueducto de la solución de emergencia de Ecopetrol, de apoyo financiero para el fortalecimiento de la prestación de los servicios de acueducto en los municipios de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario. (sic. 3798).
Aquí en Cúcuta, nadie se ha opuesto al apoyo financiero de Ecopetrol y la Nación, sino que la comunidad les ha advertido, que hay que cumplir la ley, máxime cuando se trata de servicios públicos domiciliarios de acueducto, de sed y aseo, reduciendo al máximo los costos al usuario y garantizar la permanencia, especialmente para los de estratos uno, dos y tres. Lo ordena la Constitución- A.365- solidaridad, criterio de costos,-368- subsidios para los de menores ingresos para poder pagar las tarifas que cubran sus necesidades básicas. (Sic.) Sí. Nadie se opone, a que cumplan unas obligaciones de ley, además, el apoyo financiero no es un obsequio, es un mandato.
Hay que hacer las cosas al derecho, decía “Numa P”, un sabio consejero de todos aquí, en este pueblo de Dios, tan sufrido y tan frustrado. Aprender de los errores, que es la mejor expresión del sentido común. Miren los errores del pasado:
En 1971, en el gobierno Conservador de Misael Pastrana Borrero se quiso solucionar, de una vez por todas, el problema de la sed y el aseo personal a los “Rosarienses”, Hicimos otra escandola como la del viernes pasado e inauguramos con Presidente a bordo, el más moderno acueducto y la planta de tratamiento (PTAP) más completa de esos tiempos en el municipio de Villa rosario.
Dos o tres días antes de la inauguración, en un periodo de estío como el de ahora, se trató de llenar y no fue posible. Para la inauguración, ¡Que oso ¡ se recurrió a carro-tanques proveedores desde el Pórtico y agua cruda del Rio Zulia.
Existe una simpática crónica de ese hecho, escrita por Manuel Pepe Cabrera. Todo por la precipitud: falta de estudios y alternativas, planeación, ninguna socialización, ningún proyecto de corrección, hubo una alternativa (La represa binacional del Mesón) y la politiquería “colombo-venezolana”, la desvanecieron. En esa tragedia van a cumplir los “Rosarienses”, con 49 años de sed, de privaciones personales y corrupción. Burlaron en la precipitud, el Tratado de navegación y utilización de aguas comunes entre Colombia y Venezuela de 1941 y la Ley que lo ratificó.
Desde 1971 en ambos lados, ridículamente, los alcaldes vecinos, vivían subiendo sus “bocatomas” para tomar el líquido, para San Antonio y para la Villa. Cada uno jugaba a ser más vivo, y el tratado internacional de 1941 se lo pasan por la faja.
Y eso es lo que queremos evitar. Queríamos con la misma inversión, que se iniciara la primera fase de la represa de Cínera, para mantener el tubo lleno en invierno o en estío. Nada más.
Se imaginan en periodos similares al de hoy, ¿cómo irán a llenar el tubo y la nueva PTAP en el 2021, cuando vuelva Duque a Inaugurarlo? Repetirá el “oso”, que tuvo que manejar Misael Pastrana Borrero?
Es obvio que a la inversión nadie se opone en Cúcuta, ni en Villa Rosario, ni en Los Patios, ni el Doctor Andrés Hoyos Arenas. La oposición es a los costos al usuario; o Como advirtió James Carville en la campaña de Clinton: Es la sed y el costo: estúpidos!
Adenda: Ecopetrol, debe asumir por mandato de la ley el subsidio del consumo energético para el bombeo del agua, pues unilateralmente impuso la solución más costosa, y colecciona dos derrames de crudo, sin indemnizar a los cucuteños, afectó el cauce del rio, afectó la infraestructura de la PTAP del Pórtico, afecto 1100 kilómetros de redes, propiedad de EIS CÚCUTA SA ESP, y la salud de la comunidad.