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¿Qué dice la mayoría?
Para derrocar el peligro socialista, en simultánea hay que derrotar ese país político que por segunda vez tiene a Colombia en precondición de estado fallido.
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Sábado, 10 de Julio de 2021

Tiendo a no creer en las encuestas políticas, no porque no crea en la técnica estadística, la cual he utilizado en mi vida profesional, sino por el sesgo que en muchas ocasiones se le mete. El sesgo se da en la escogencia de la muestra, las preguntas que se hacen, la toma de los datos, el procesamiento de estos y la interpretación. Hacer una encuesta es como soplar vidrio caliente, cualquier soplo anormal, se tira la pieza.

Pero hecha esa aclaración, la última encuesta de la revista Semana muestra un resultado interesante: gana el voto en blanco a todos los candidatos, demostrando que las propuestas usuales de más régimen o más socialismo no son bien recibidas.

Pues resulta que de todos los derechos que da la constitución de 1991  y de la que tan orgulloso se muestra el ex procurador Carrillo, quien propone “profundizarla”, dos derechos esenciales se perdieron: el derecho a la seguridad, que se puede violar impunemente en nombre de la protesta “popular” o de las autonomías étnicas, y el derecho al desarrollo económico, a contar con una real economía de mercado que permita al ciudadano con su trabajo lograr sus metas vitales, sin tener que depender de papá estado para mantenerse él y su familia. La mayoría del país pide seguridad y trabajo, no intervención continua de una gigantesca burocracia estatal, de la cual el ex procurador Carrillo ha vivido desde que lideró la séptima papeleta. Y quiere, como hacía Mao en China, ante el fracaso del modelo de estado que surgió en el 91, profundizar sus “logros”.

Espero, como lo muestra la historia, que de las grandes crisis surgen grandes líderes, en este momento amenazante de la historia de Colombia alguien logre devolver a las fuerzas armadas y de policía la dignidad y el respeto que perdieron en la entrega del  Nobel a la guerrilla para recuperar la seguridad, al tiempo que encadena ese leviatán suelto que es la elefantiásica burocracia estatal, el desmonte al asistencialismo estatal, rehaga la justicia y la educación, desmonte el modelo de economía extractiva, ponga a soñar al país en las grandes obras de infraestructura que por fin la integren y permitan el desarrollo económico, aplique una descentralización real no dirigida desde ese adefesio tecnócrata de planeación nacional y se saque de encima la burocracia multilateral tan afín al modelo socialista que tanto gusta a la comisión de la “verdad” y a los “progresistas”. Que los países amigos sean aquellos que quieran invertir en el país y no estados jurásicos como Cuba, ni “progresistas” como Noruega.

Eso está pidiendo el país nacional, que piensa al contrario del país político que hizo un golpe de estado contra la decisión mayoritaria del no. Y así como cada región siente la soledad del abandono del estado centralista, esperar obtener ayuda externa para voltear el modelo es iluso, empezando por Estados Unidos, que capturado por la corriente izquierdista del partido demócrata y uno que otro empresario de Silicon Valley y Wall Street, es más probable que logre mejores relaciones con Venezuela y Cuba que con Colombia. Lo que hay que hacer lo tenemos que hacer solos, por eso seguirse regalando a los organismos multilaterales es un absurdo. Hay que escoger bien los amigos e identificar claramente a los enemigos.

Para derrocar el peligro socialista, en simultánea hay que derrotar ese país político que por segunda vez tiene a Colombia en precondición de estado fallido. Seguridad y empleo, piden los ciudadanos, no regalos del estado y lucha de clases, ni mayores presupuestos estatales para mayor corrupción. Pide no más del régimen político que surgió de la Constitución de 1991 y que violó la voluntad popular en el plebiscito del acuerdo Santos-Farc, y que en su versión más tergiversada nos tiene camino a la venezolanización. Otra vez el NO vuelve a ganar, pero el país político y la izquierda la quieren a volver a pisotear.

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