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Vía a pamplona
En una región en la que con razón nos sentimos muchas veces abandonados por los gobiernos centrales, esta majestuosa obra debe ser motivo de esperanza.
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Domingo, 5 de Mayo de 2024

La inauguración esta semana de la nueva vía de Cúcuta a Pamplona es un hito importante para el desarrollo del departamento. Durante décadas exigimos a distintos gobiernos nacionales la conectividad de nuestra frontera con el centro del país y la Costa Caribe, como condición necesaria para avanzar en el desarrollo económico. Sin vías de comunicación adecuadas es imposible promover la inversión y la generación de empleo. Pasaron varios Presidentes sin que nadie escuchara el clamor de los nortesantandereanos.

Al comenzar el gobierno de Juan Manuel Santos en el 2010 se lanzó el más ambicioso plan de modernización del país con un paquete de proyectos viales por concesión que se bautizó como las vías 4G, con una participación fundamental del sector privado y los bancos nacionales e internacionales. La vía de Cúcuta a Bucaramanga fue finalmente incluida en el programa en el 2015 y se dividió en dos tramos distintos: de Cúcuta a Pamplona y Pamplona a Bucaramanga. En el 2016 se abrieron los procesos licitatorios y se adjudicaron a firmas distintas. Por fortuna, el trayecto que nos conecta con la ciudad mitrada tuvo un buen contratista que,6 años después, en los plazos contemplados, entrega la obra de casi 2.5 billones y más de 60 kilómetros, que reduce a la mitad el tiempo que separa a las dos ciudades y beneficiará a un millón de habitantes.

En la práctica con esta magnífica conexión a la provincia de Ricaurte y a la capital de la Provincia de Pamplona, se extiende el área metropolitana, con lo que ello implica en materia de turismo, productividad, movilidad, empleo,  etc. El impacto sobre las condiciones de vida de nuestra gente será enorme. Lamentablemente el tramo de Pamplona a Bucaramanga no corrió con la misma suerte por diversas razones, pero ahora como región, en coordinación con Santander, debemos exigir al gobierno nacional que se mantengan los más de 2 billones de pesos que se encuentran en una fiducia por la parálisis en la ejecución del contrato.

Las características de la obra entregada debe hacernos sentir orgullosos. La doble calzada con viaductos y puentes es impresionante. Es justo reconocer el compromiso y la dedicación que demostraron el Vicepresidente Germán Vargas y el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas. Aún recuerdo con gratitud de cucuteño que cada vez que se presentaba en Consejo de Ministros el paquete de obras 4G y preguntaba por nuestro proyecto regional, la respuesta de los dos compañeros de gobierno siempre fue positiva. Además, el momento coincidió con el cierre de frontera decretado por Maduro en agosto del 2015 y estratégicamente la nueva vía se convirtió en una necesidad nacional.

En una región en la que con razón nos sentimos muchas veces abandonados por los gobiernos centrales, esta majestuosa obra debe ser motivo de esperanza y optimismo sobre nuestro futuro. Hace poco también, gracias a Santos, se entregó a la comunidad el acueducto metropolitano. Estas dos obras de impacto decisivo para nuestro futuro deben servirnos para recordar la importancia de trabajar unidos. Esa actitud fue clave en el momento. Gobernador, alcaldes, bancada de congreso y gremios económicos tuvimos una sola voz para exigir del gobierno nacional atención en medio de una grave emergencia económica y social por la difícil situación con el país vecino. La reacción de Santos fue asegurar la más grande inversión pública en la historia del departamento, la de Duque fue organizar un concierto.

El ímpetu de entonces se perdió. Ojalá frente al gobierno Petro recuperemos la iniciativa para avanzar en la conectividad del departamento. Aún nos falta mucho. La vía a Ocaña, clave para salir a la Costa, en la que se invirtieron con Santos casi medio billón de pesos, se encuentra hoy deteriorada por falta de recursos para su mantenimiento y no avanzamos en la Transversal de la Paz por el Catatumbo ni en la Carretera de la Soberanía. La que sí es hoy una realidad es la Central del Norte a Bogotá. Debemos insistir juntos en más inversión en infraestructura que es vital para el futuro regional.

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