“Ojo por ojo y el mundo quedará ciego”. Gandhi
En esta época de recogimiento, autocontrol y extensivo cuidado la aplicación de algunos proverbios o dichos van ganado espacio como estrategias de cuidado, ejemplo: No hay caminos para la paz, la paz es el camino (Gandhi).
El proverbio, no hables demasiado si no quieres cometer errores, nos lleva a ser precavidos, en los aviones, por ejemplo, los auxiliares de vuelo les piden a los pasajeros hablar solo lo necesario, como medida de protección. Cuando citamos el dicho de que las visitas son como los pescados a los tres días apestan, hacemos referencia a la prudencia de permanencia ante una invitación.
Un ejemplo de positivismo indudable es el dicho de, al mal tiempo buena cara, es una estrategia en el manejo de las dificultades. Pero cuando citamos la célebre frase, de eso tan bueno no dan tanto, estamos recordando el cuidado que debemos tener al firmar contratos o adquirir compromisos.
Una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando, nos indica la gran diferencia de conceptos entre grupos o personas. Aquí podemos aplicar el principio de que mas sabe el diablo por viejo que por diablo. La estrategia que los líderes aplican es la de, el que pega primero pega dos veces. Esto nos evita la aplicación del famoso aforismo de, la dejaron como a la novia de Barrancas.
Podemos concluir que hay de todo como en botica: Obras son amores y no buenas razones, una palabra bondadosa puede calentar tres meses de invierno, cuando la barba de tu vecino veas pelar pon la tuya a remojar, primavera fría cosecha tardía, nunca tires piedras si crees que volverán y te golpearán, agua que no has de beber déjala correr, lo importante no es saber sino tener el teléfono del que sabe, haz una buena acción y lánzala al mar.