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La democracia es ¡votando!
Vamos a votar copiosamente, no importa el alarde de los pregoneros de milagrerías, pues, votando, al menos salvamos la democracia.
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Miércoles, 23 de Octubre de 2019

“Los pregoneros de milagrerías, los loteadores de paraísos y nirvanas”  Jorge Zalamea.
 
Todos los cucuteños estaremos reunidos este 27 de octubre desde muy temprano, como en el sueño de las escalinatas, previamente convocados por  los 318 aspirantes a una curul en el Concejo de Cúcuta, donde solo caben 19 y por los doce candidatos a la Alcaldía Municipal entre los cuales saldrá el ganador.  

Todos de una manera u otra se han hecho escuchar, unos más esquivos que otros, unos muy agresivos y otros muy frívolos y “posudos”, unos muy enterados de las miserias y las realidades comunales, otros absolutamente desconectados por la distancia y la comodidad, unos con el simplismos de la figuración, otros más prácticos y maliciosos en un ejercicio de primarias al congreso de la república. 

Todos empecinados en lograrlo en un fatuo alarde de pregoneros de las milagrerías, como los 20.000 doctores becados por la municipalidad, en lugar de técnicos y tecnólogos, embalses  con oleaje artificial de aguas servidas y playas blancas,  desintegración de la municipalidad que van a gobernar segregándole territorio y población usurpando las competencias departamentales, 10 piscinas olímpicas una por cada comuna,  tranvías, trenes, terminales y hasta una propuesta como del profesor Fichte, de sabor alemán,  para reformar el pensum educativo y formar el hombre nuevo que Cúcuta necesita. Hoy, mientras conducía el vehículo para llegar a mi oficina,  escuchaba el foro de candidatos en la Torre del Reloj y uno de ellos sugería un endeudamiento con el BIRF, ignorando que la ley Hommes desde los años 90, prohibió avalar créditos a los municipios “mala paga” con la Banca Internacional, entre ellos el de Cúcuta. 

Nunca ha sido bueno el populismo desde cualquier esquina que se formule. Además, como dice el refrán popular; “no está bueno el palo para hacer cucharas”. En un ejercicio de pragmatismo, debieran todos a una, como en “Fuente Ovejuna”, prometer Institucionalizar el Municipio y todas sus entidades incluidas las descentralizadas, que hoy, son las más vulnerables. Institucionalización que no ocasiona costos adicionales de los ordinarios.  

Ya no hay tiempo de rectificar la frivolidad populista de las propuestas, pero la comunidad que no es tonta, les solicita un comportamiento realista frente a los marcos inmodificables del presupuesto municipal, del marco de las transferencias ya calculadas por el gobierno central, frente al crecimiento de la economía colombiana que entró en receso, frente a las dificultades de la geopolítica regional y local cada día más degradada por nosotros mismos y por la vecindad del despotismo “bolivariano”, que convulsiona en una larga agonía, inexplicablemente prolongada. 

Si, vamos a votar copiosamente, no importa el alarde de los pregoneros de milagrerías, pues, votando, al menos salvamos la democracia, que con todas sus desnaturalizaciones es el mejor sistema de probar la libertad.  Una abstención regional rayana en el 50% es una radiografía de nuestra irresponsabilidad. Votemos a favor o en contra, pero votemos.

El Primer ministro Conservador Inglés Winston Churchill con todo realismo, dijo que “la Democracia es el peor sistema de gobierno, con excepción de todos los demás”. Y agregó: El mejor argumento contra la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio, pero que la democracia se demuestra en la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás. 

A votar este 27 de octubre. 

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