Una vez llegado el año nuevo, trae consigo alzas en los precios en general, esta año en especial, será mucho más marcada el alza debido a la reforma tributaria gestada por el gobierno nacional y aprobado por el congreso.
Uno de los nuevos impuestos es el impuesto “verde”, pero ¿en qué consiste este nuevo impuesto “verde”?
En esta columna encontrará una breve explicación: El componente principal es el denominado impuesto al carbono, es decir a las emisiones de dióxido de carbono la cual busca desincentivar el uso de combustibles fósiles, principalmente gasolina y ACPM, la tarifa es obtenida según el factor de emisión de dióxido de carbono de cada combustible, este factor de emisión es calculado de acuerdo al poder calorífico y composición química de cada combustible. De esta forma fue establecido un valor de $ 15.000 por cada tonelada de dióxido de carbono emitida, este impuesto a los combustibles quedó de $135 para la gasolina y $152 para el ACPM por cada galón.
Otra novedad es la confirmación del pago del impuesto a las bolsas plásticas, el cual inicia con $ 20 por cada bolsa y subirá gradualmente hasta $ 50. Esta complementa la estrategia con la que se busca promover el uso responsable de bolsas de plástico y que tuvo como política la prohibición a partir de pasado 30 de diciembre de 2016, de la producción de bolsas con dimensiones menores a 30 x 30 cm.
Una buena noticia para las empresas quedó a la luz con la reforma, pues esta establece específicamente que cuando se realicen inversiones en pro al mejoramiento del medio ambiente, estas podrán acceder al derecho al descuento de su impuesto sobre la renta del 20% de las inversiones que se hayan realizado, una vez se verifique los beneficios ambientales directos asociados a esas inversiones.
Según el ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo se espera el recaudo de 1.3 billones de pesos en los dos primeros años de la entrada en vigor de los impuestos verdes de la reforma tributaria.
Esperemos que la recaudación de estos recursos no se pierdan en el mar de corrupción colombiano y se pueda ayudar a temas como el reciclaje, disminución de residuos, inversión a las energías alternativas, disminución de gases de efecto invernadero, así como el apoyo cumplimiento de las metas ambientales y compromisos internacionales en el marco del Acuerdo de París.
* Universidad Sergio Arboleda.
Escuela de Ingenierías.
Ingeniería Ambiental