El martes de esta semana el Banco Mundial-BM, dio a conocer las proyecciones de crecimiento económico para 2022 y 2023. Según la institución financiera internacional, el crecimiento mundial promedio en 2022 será de 2.9 %, menor a la expectativa de enero de 4.1%. El crecimiento de América Latina y el Caribe bajará a 2.5% y para 2023 y 2024 la posible expansión económica regional es de 3% ambos años.
Las causas de estas proyecciones a la baja son la guerra de Rusia contra Ucrania, la escasez de alimentos y los temores de una estanflación (inflación y recesión). Este posible escenario no se daba desde hace 40 años.
Pero mientras el pronóstico de expansión económica para gran parte del mundo cae, de acuerdo al informe del BM, el Producto Interno Bruto (PIB) colombiano crecerá 5.4 % en 2022, cifra superior a la expectativa de 4.4% dada a conocer en abril de este año.
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) prevé que la economía colombiana crecerá 6.1 por ciento en 2022, una de las que más repuntará dentro de la organización, gracias, en parte, a las ventas de materias primas. Vale recordar que el precio del barril de petróleo Brent, referente de Colombia, cerró el jueves en 123.57 dólares.
El Banco Mundial advierte sobre los peligros derivados de la alta inflación y la ralentización de la actividad económica, la ONU advierte sobre una “Ola de hambre y miseria sin precedentes” y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, advierte que millones de personas pueden morir de hambre si Rusia bloquea los puertos.
Y mientras la guerra de Rusia y Ucrania supera los cien días y la incertidumbre se expande por el mundo con sus amenazantes tentáculos, no se vislumbra un acercamiento de los líderes de las naciones comprometidas, solo culpas de parte y parte. Todo apunta a que es una Proxy War, guerra por delegación, conflicto en el que las potencias (Estados Unidos -Rusia) no se enfrentan sino que lo hacen a través de países delegados. Otro caso es la Guerra Fría (1.945-1989), liderada por los mismos países.
¿Hasta cuándo?