Con base en las perspectivas de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL), que prevé un crecimiento de la economía nacional del 3.7 por ciento en el 2022, mientras la región lo hará en 2.1 por ciento, podemos decir que hay señales positivas para nuestra economía. Según Confecámaras el registro de empresas creció el año pasado 10.6 por ciento.
Con este crecimiento del 3.7 por ciento Colombia se ubica en el segundo lugar en la región después de Paraguay (3.8 %).
La subida del precio internacional del petróleo, el cual se ubicó cerca de los 85 dólares entre el miércoles y viernes de esta semana, como consecuencia de los bajos inventarios del crudo en Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, la inestabilidad política en Irán y los recortes de la OPEP en más de tres millones de barriles diarios, también contribuye a las buenas expectativas de la economía colombiana.
Pero al lado de lo positivo que esperamos suceda, hay situaciones que nos pueden afectar, como el disparo de la inflación en Estados Unidos al llegar a 7 por ciento en 2021, el mayor nivel en cuarenta años. Esto presiona a la FED, banco central norteamericano, a subir la tasa de interés de referencia lo que provocará una baja en la circulación de dólares y en consecuencia aumento de la devaluación del peso colombiano.
A esto hay que sumarle la caída en la demanda de bienes y servicios como resultado de las preocupaciones sobre la variante Ómicron y las consecuentes acciones restrictivas que imparta el gobierno para controlar su avance.
Para el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, los principales desafíos del país son: generación de empleo, hasta bajar a un dígito la tasa de desocupación, la cual terminó en 2021 en 10.6 por ciento. La inflación que actualmente ronda 5.62 por ciento y las variantes del Covid.
Para los analistas uno de los mayores desafíos que se presentan en estos momentos en el panorama nacional son las elecciones, por su gran influencia en el futuro esperado, el cual se irá conociendo a medida que avancen las encuestas sobre los posibles resultados.
Bien pudiéramos decir que los colombianos andamos entre las verdes y las maduras.