Pasadas las elecciones presidenciales de 1982, cuando fue elegido Belisario Betancur, el ex – presidente López Michelsen le pidió al jefe de su finalizada campaña, Ernesto Samper, que organizara el Instituto de Estudios Liberales para no perder el enorme trabajo realizado durante la agitación de la candidatura, y aprovechar los remanentes financieros.
Numerosos dirigentes formaron parte del instituto que buscaba mantener vigente el pensamiento liberal mediante estudios académicos, eventos programáticos y publicaciones organizadas. Horacio Serpa fue uno de los parlamentarios que se vincularon desde el comienzo.
Ernesto Samper emprendió con inteligencia la labor que se le encomendó, y fue, esa, su irrupción exitosa en la política liberal donde se convirtió en la figura joven más promisoria.
Con el humor que ha caracterizado al expresidente Samper, después de la derrota electoral le dijo al doctor López: “Si yo hubiera sido el gerente de campaña de Betancur – con quien había trabajado antes - hoy sería ministro de Estado”. López le replicó: “Si usted hubiera sido el gerente de esa campaña yo sería, hoy, el presidente de la República”.
En Norte de Santander iniciamos las actividades del Instituto de Estudios Liberales a finales de 1982 con la colaboración de un grupo de profesionales entre los que recuerdo a Gustavo Rodríguez Duarte, Julio Castillo, Sergio Mendoza y Rafael Humberto Guerrero.
La inauguración fue presidida por los doctores López y Samper, y asistió como invitado Horacio Serpa Uribe, representante a la Cámara, quien ya se destacaba como caudillo regional. Desde entonces aprecié su hombría de bien, su verticalidad y su lealtad invariable con el Partido Liberal.
El político Serpa Uribe se inició en zonas difíciles como el Magdalena Medio, y ejerció los cargos de Alcalde y Concejal de Barrancabermeja, secretario de Educación y diputado a la Asamblea de Santander.
Pocos políticos colombianos han tenido un recorrido tan integral por las ramas del poder público como Serpa Uribe. Graduado de abogado en la Universidad del Atlántico fue juez Promiscuo Municipal (Tona), juez Municipal, juez del Circuito y juez Superior (San Vicente de Chucurí y Barrancabermeja).
En 1978 fue elegido representante a la Cámara y, en adelante, se consolida su fulgurante carrera política que lo condujo a ser senador de la República varias veces; procurador General de la Nación; gobernador de Santander; ministro de Estado; negociador de Paz y candidato presidencial por el Partido Liberal con un gran respaldo popular.
Fue profesor de la Universidad de los Andes; profesor Invitado en el Centro de Estudios Latinoamericanos, Universidad de Harvard; profesor de la Universidad Cooperativa y de la Universidad Libre, etc. Fue un pertinaz columnista en Vanguardia Liberal, La Tarde, El Universal, El Nuevo Día, Diario del Sur, La Nación, El Frente, Revista CAMBIO, Diario el Nuevo Siglo.
Horacio Serpa se casó, en Barrancabermeja, con Rosita Moncada en 1972, su amorosa compañera de toda la vida, y son sus hijos Sandra, Rosita y Horacio José. Registro como hecho singular que Rosita Moncada había estudiado en la Universidad de Pamplona durante varios años.
La última vez que vi al doctor Serpa fue con motivo de las elecciones de 2014, cuando tuvo la gallardía de viajar a Pamplona a respaldar a un grupo de jóvenes políticos del Partido Liberal.
ramirezperez2000@yahoo.com.mx