Tiene razón el senador Edgar Díaz en expresar que es una insensatez exigir resultados al nuevo alcalde a un mes de su posesión, cuando aún tiene funcionarios encargados de la vieja administración.
Cada vez que arrima al poder un equipo de opinión diferente a un régimen de continuidad de lustros o de décadas que insensibilizan las comunidades, pues se generan muchas expectativas de cambio.
Expectativas que deben ser razonables, pues es de advertir que estar la margen del poder por sí mismo, implica inexperiencia, más notoria si el equipo viene de la gerencia privada, que es muy distinta de la pública.
La inexperiencia indica que hay que aprender “chamboniando”, como lo dijo el Pollo López Michelsen un 12 Febrero como este, hace 42 años en su gobierno del mandato claro. Se daban entonces bandazos económicos delicados, cuando se ofreció una política de precios y salarios con intervencionismos drásticos y más impuestos que se tradujeron en mayor inflación.
Parecía que en la nave no había timón, ni salvavidas, ni carta de navegación y poco a poco el equipo aprendió y el mandato claro pasó a la historia con más aciertos que errores. Los ministros aprendieron con el chamboneo, sobre todo en materia petrolera.
Tenemos pues que darle tiempo al equipo de los muchachos cuarentones del Señor Alcalde mientras conocen y se adaptan a la gerencia pública, como aprendieron los ministros del “Pollo López”.
En todos los proceso de cambio se produce este fenómeno. Así lo dice la historia desde tiempos inmemoriales. En esto días estuve releyendo la semblanza que del Che Guevara escribió Pardo Llada, que nos rememora el carácter fanático, confesional e intransigente del argentino y los regaños en público que le daba Fidel a pesar de su admiración que nunca ocultaba y la tolerancia por el “chamboneo” porque todos estaban aprendiendo.
Esto del chamboneo se ha dado siempre en los gobiernos. Se dio en los comienzos del Gobierno de Roosevelt, que descubrió a John Maynard Keynes.
Un día Fidel llamó a Pardo Llada y le exigió ir a acompañar al Che en su gira misión por el tercer mundo de los inicios de la revolución. Pardo le respondió al jefe, ¿yo qué tengo que ir a hacer la lado del Che por allá? ¿Qué voy a saber yo de asuntos comerciales? Y Fidel imponente contestó tajante: El Che tampoco sabe de eso, pero todo es cuestión de sentido común ¿acaso tú crees que yo también sé gobernar? “Aquí todos estamos aprendiendo”.
Así que esperemos los primeros cien días y tengamos fe. Los “milenials”-nacidos entre el 70 y fin de siglo- están aprendiendo y tienen el derecho al chamboneo inicial, del que habló el Pollo López Michelsen.
Adenda: Todos quienes tenemos información sobre los problemas institucionales de la ciudad, debemos hacérselos conocer al señor alcalde.