En el seriado de control político del Honorable Concejo Municipal de Cúcuta, llegaron a la más importante empresa de Norte de Santander y de Cúcuta. Me interesaba mucho asistir, pero no tuve el cuidado de hacerme invitar. En efecto, la EIS CÚCUTA SA ESP es la más importante empresa regional, con 175.000 clientes que mensualmente pagan al menos un consumo mínimo en las manos de la concesionaria, “impajaritablemente”. Además con un futuro, para el que no le han trazado su visión por decir algo al 2030.
Y quería asistir, pues en este tema soy uno de los dinosaurios locales que conocen su historia desde que era un establecimiento público llamado Empresas Municipales de Cúcuta-EMCÚCUTA.
Empecé a quererla en 1971 recién graduado, no tenía entonces la empresa sino un solo asesor jurídico externo e interno manejando todos los temas, especialmente los laborales hasta la sala de casación y fuimos exitosos. Cuento esta historia porque los ejecutivos de hoy, no tienen en la cabeza la cadena de afugias, el fardo politiquero que ha soportado, sus grandezas y su marchitamiento, su endeudamiento y su insolvencia, sus fugaces centellas de grandeza que imitaron los antioqueños y los barranquilleros, pues manejábamos: Acueducto, Aseo, Alcantarillado y Empresas Varias que incluían; Mercados, Matadero e inmuebles no afectos a ningún servicio. Ah y un sindicato con 600 afiliados abnegados, fieles, solidarios con la empresa a quienes en el periodo más crítico asesoramos, para llegar a la solución que desembocó en el convenio de desempeño, con muchos errores susceptibles de rectificación, con el dialogo y la imaginación jurídica si logramos doblegar a los soberbios. Dura lex, sed lex.
Pero bueno, se hizo el debate. Ya habíamos lanzado unas bengalas de trazo, desde esta columna, como las que se usaban en la guerra para iluminar el campo del combate, para iluminar a los citantes y advertimos los males del convenio de desempeño con el Ministerio de Hacienda, pues cuando se viola ley, la misma ley nos dice como rectificar, solo que hay que saber.
Hay ocho puntos esenciales por rectificar, gruesos y esenciales a la empresa que hay desmenuzar, como dicen los paisas: “Con despacio”.
Revisión integral del convenio.
Restablecimiento de la planta de personal que debe existir por mandamiento de la ley.
Revisar el reconocimiento de la deuda, pues en oficio que me envió el ministerio de hacienda y que entregué a la gerencia, aceptan que solo tienen unas promesa de pago de EMCUCUTA, la última de 1995, que se nos murió en el siglo pasado, y las obligaciones mercantiles prescriben en tres años y las civiles en cinco. El convenio se firmó en 2006.
Los cuatro “otro sí “al contrato de concesión firmados, están viciados de nulidad, el primero por modificar un elemento esencial del contrato 030/06.
No se ha constituido conforme a la ley el patrimonio autónomo, impuesto desde el convenio de desempeño.
EIS no se hizo parte en el Acta de conciliación que varió la composición accionaria de Aguas K. Tampoco intervino en el Acta de liquidación de la Matriz Aguas Capital Bogotá, liquidación de Diciembre 17 de 2017.
¿Qué papel juega Transcivic que ya tiene oficinas junto a la Gerencia de la EIS-CUCUTA SA ESP?
Se ha perdido alguna propiedad inmueble como los terrenos de la Lira y nadie da fe de ello.
Hay que oír a los dinosaurios, pues los jóvenes CEO solo conocen la historia desde 2006. Y el control fiscal…. Ahí.
