Inicialmente, solo el Congreso de la República ejercía el control político sobre el gobierno y la administración, de conformidad con los artículos 114 y 135 numerales 8 y 9 de la Constitución Política, facultándolo para citar y requerir a los ministros para que concurrieran a las sesiones a responder un cuestionario con respecto a los asuntos relacionados con las funciones propias del cargo, so pena de una moción de censura que los separara del cargo.
De las 34 mociones de censura que se han tramitado en el Congreso desde que se instauró, ningún ministro ha sido removido del cargo por una votación mayoritaria, lo que representa cero eficacia. Los congresistas la han utilizado, según los resultados, para arrodillar al ejecutivo, que termina repartiendo mermelada a diestra y siniestra entre los congresistas para lograr conseguir unas mayorías que hagan abortar la decisión. Y en algunos casos muy especiales, antes de que se diera la votación, estos, los ministros, renunciaron.
Con el Acto Legislativo # 1 del año 2007, se amplió la facultad de los congresistas para imponer moción de censura a los Superintendentes y Directores de Departamentos Administrativos, y se instauró también para los entes territoriales, asambleas en el caso de los departamentos, y para las ciudades capitales y municipios mayores de 25 mil habitantes, en el caso de los concejos municipales, entendiendo que las mociones de censura solo serían para los secretarios de despacho.
No entender, como en el caso de Cúcuta, los concejales manifiestan que el control político que le hacen a la administración no sirve para nada, caso puntual lo dicho por el concejal Oliverio Castellanos, quién manifestó en un medio de comunicación lo siguiente: “Los controles políticos no han servido de nada” Que: “No tiene sentido citar a control político a las secretarías, pues de nada han servido la vigilancia que ha hecho la Corporación a esta administración”
De fondo, lo dicho por el concejal Oliverio, oculta muchas cosas que él sabe, pero no lo ha expresado públicamente. Y la norma la conocen como quiera que en esta administración se han intentado mociones de censura contra el entonces secretario de gobierno y la secretaria de educación del municipio, con resultados muy similares a lo que sucede a nivel nacional: puro tilín tilín y de paletas nada.
Es por ello por lo que me referí en forma sarcástica en mi columna anterior con el título de “Un concejo admirable” por el hecho de que los mismos concejales manifiestan con valor civil que no cuentan con herramientas para ejercer un efectivo control a la administración municipal. Entonces: ¿le decimos al Congreso que apruebe otro acto legislativo eliminando las facultades que concedió en el 01 de 2007?
Y en un acto de contrición, pasada la Semana Santa, digan la verdad señores concejales: ¿por qué no funciona para ustedes el control político?