Esta semana presentamos a los colombianos la que será la hoja de ruta en materia de economía y finanzas públicas para el país: el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2022, documento que define la agenda económica de aquí hacia adelante.
Este nuevo marco incluye la materialización de lo que ha sido todo el esfuerzo del Gobierno Nacional por “organizar la casa” no solamente a nivel económico, sino también social, lo que se evidencia no solo en el crecimiento del PIB en 2021 y en el primer trimestre de 2022, que fue de 10,7% y 8,5%, respectivamente, sino en indicadores como el empleo, que a abril de 2022 mostró una recuperación de más del 90% de los ocupados, frente al peor mes de la pandemia.
Así, con una economía líder a nivel global en reactivación y un escenario fiscal sostenible, centrado en la política social, proyectamos para este año un crecimiento de la economía de 6,5%, jalonado principalmente por la gran rama de comercio y la industria manufacturera, el buen desempeño de la inversión y las exportaciones.
Por su lado, el ajuste de las finanzas públicas continuaría en 2022, corrigiendo el déficit fiscal de la nación en 1,5pp del PIB frente a 2021, de tal forma que las necesidades de financiamiento del Gobierno Nacional Central retornarían a niveles cercanos al promedio de los cinco años previos a la pandemia. En línea con estas buenas noticias y las favorables condiciones macroeconómicas actuales, la deuda neta del GNC se reducirá en 2022 en 4,3 pp del PIB frente a 2021, alcanzando 56,5% del PIB, un nivel muy cercano al ancla definido en la Regla Fiscal.
Hace un año la expectativa era que la deuda neta se ubicaría en 60,7% del PIB en 2033, siempre y cuando se gestionaran recursos adicionales por 0,6% del PIB entre 2023-2026. Hoy, las cuentas fiscales permiten cumplir con la Regla Fiscal, sin necesidad de nuevas fuentes de ingreso.
Cabe señalar que la deuda neta llega al ancla de deuda en 2024 y se ubica por debajo de esta en el mediano plazo.
De otra parte, de acuerdo con el documento, en 2023 se prevé retornar a un superávit primario, no observado desde 2019, en un contexto en el que la inversión pública se ubicaría por encima de su promedio histórico y se contempla el pago de $19,1 billones del déficit del FEPC.
Así las cosas, terminamos este gobierno organizando todo de forma que la próxima administración cimiente su plan de gobierno, obviamente con posibilidades de mejora, porque estas alternativas siempre deben estar presentes en política económica.
No desconocemos que hay desafíos estructurales de país, pero estamos seguros de que con esfuerzo seguiremos adelante, creciendo y siendo líderes en el campo de la reactivación en el ámbito internacional.
Invitamos a los colombianos a que lean el MFMP, ya que además de lo ya mencionado, contempla capítulos especiales que vale la pena incorporar dentro del análisis en materia de política macroeconómica en el país.