Siempre he luchado por el mejoramiento continuo de la calidad académica regional. Por la elemental razón que nuestra vida quedará en manos de los profesionales que nosotros formamos y aquí se quedan realizando su proyecto de vida.
Nuestros hijos y familiares que enviamos a las academias de la capital y demás departamentos de buen desarrollo, o por fuera del país, se quedan allá y no regresan con el justificado pretexto que aquí no hay futuro.
El arraigo básicamente son nostalgias, buenas o malas, pero son nostalgias como las de “Comala” de Juan Rulfo. Sí, Comala, realmente no era un pueblo, era su gente, eran muchas raíces de personas y pasado, de vivencias, con todo y fin.
Oí las intervenciones del señor viceministro que vino y recitó el único libreto preparado para justificar los errores del Acueducto Metropolitano. Bueno, excusable, pues él se topó ese dinosaurio. Nunca supo que en Cúcuta, nadie se opone a las inversiones de Ecopetrol y del Ministerio de Vivienda, ni de los tres pesos que el departamento tomó de las regalías y ya gastó en un “santiamén” de servidumbres.
Y es que no es cierto el libreto, aquí nadie se opone a la inversión. Se oponen a los costos innecesarios que pagará el usuario rayano en la exclusión. Ecopetrol contrató una propuesta única y nos la impuso sin alternativas, no hubo las consultas de la ley, no hubo consideraciones de costo-beneficio.
El Conpes 3798, además, jamás habló de acueducto metropolitano, sino de la “importancia estratégica del proyecto” apoyo financiero para el fortalecimiento de la prestación del servicio de acueducto en los municipios de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario.
Aquí hay disentimientos por los costos del producto final; el agua potable. Que se pagará en los recibos de facturación. Si se reducen los costos del bombeo a la mínima expresión o se eliminan; los estratos 1, 2, 3 de Villa rosario, Los Patios y Cúcuta que son el 85% de los usuarios, serán capaces de pagar. Los 190.000 usuarios de Cúcuta, dan fe de los costos del bombeo de la planta de Tonchalá, y no creo estén dispuestos a pagar, de demás, ahora el del AMC.
Es de anotar, señor viceministro, que los “indignados” del disenso por los costos, ya lograron persuadir a Ecopetrol, del inútil despilfarro de la segunda bocatoma, que usted menciona, que valía $75.000 millones. No le actualizaron el libreto.
De otra parte, si se respeta la ley, opinamos los defensores de EIS CÚCUTA SA ESP, evitaremos pago de indemnizaciones millonarias a un operador “de hecho”, que funciona sobre unas presunciones de legalidad absurda, inexplicablemente aupadas por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Aupadas durante 12 años de permanencia “sucesiva e ininterrumpida”, en la Junta Directiva, aprobando reformas y adiciones contractuales, contra la ley. El “operador” de hecho, guarda el “as” bajo la manga.
Además, no es constitucional ni legalmente, posible la afirmación del viceministro, que el Acueducto Metropolitano tomará las riendas de las empresas que están separadas en cada municipio. Lo primero que tendrían que hacer es reformar la Constitución de la República y la Ley 142 de Servicios Públicos Domiciliarios. Situación complicada a pesar de haberse sustituido la Constitución Política- gelatina- con el “Fast Food” santista.
Sí. Porque por ninguna parte del texto constitucional se permite que una entidad departamental, con nombre metropolitano, pueda prestar servicios domiciliarios de ninguna naturaleza. El artículo 367 constitucional precisó: La ley fijará las competencias y responsabilidades relativas a la prestación de los servicios públicos domiciliarios. Y ellos: se prestarán directamente por cada municipio. Los departamentos solo cumplirán funciones de apoyo y coordinación. ¡Lo demás…. es paja! No jueguen con TNT y juéguenle al “Plan B”: EIS CÚCUTA SA ESP.