El anuncio del presidente Gustavo Petro sobre el incremento del salario mínimo para 2026 generó reacciones desde distintos sectores políticos y empresariales, que advirtieron posibles impactos en la inflación, el empleo y la economía del país.
Desde el sector empresarial, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) expresó su preocupación por los riesgos que, a su juicio, implica el aumento decretado. El gremio señaló que la medida podría incidir en el alza de precios de bienes y servicios, afectar el empleo y presionar las finanzas públicas.