Luego de 18 meses de incertidumbre y búsqueda, fue hallada sin vida Eileen Páez, una niña de tan solo dos años, quien había sido reportada como desaparecida en el municipio de Roncesvalles, en el occidente del Tolima.
Los restos de la pequeña fueron encontrados en zona rural del mencionado municipio tolimense e identificados por el Instituto Nacional de Medicina Legal, según confirmó Sonia Rodríguez, abuela paterna de la menor.
“Estamos esperando que nos entreguen los restos de la niña, eso es lo que necesitamos, y que se haga justicia. La madre está libre. Siempre se le pidió que dejara a la niña y mire las consecuencias. Yo pedí ayuda a la Fiscalía y al ICBF para evitar que se la llevaran, y mire lo que sucedió”, dijo Sonia Rodríguez en diálogo con Caracol Radio.
Los responsables de este crimen, presuntamente, serían la madre y el padrastro de la niña, quienes fueron capturados y se encuentran con medida de aseguramiento en centro carcelario y en su domicilio (casa por cárcel), respectivamente.
Sin embargo, la abuela de Eileen, en medio de su dolor, hizo un llamado a la justicia para que reciban una condena ejemplar y este violento caso no quede en la impunidad. “Que esto no quede impune, que se resuelva pronto. Yo les pido que no quede en el olvido, que paguen los culpables de lo que pasó”, expresó la mujer al citado medio.
¿Qué pasó con la niña Eileen Páez?
La menor fue reportada como desaparecida el 5 de abril de 2024. Diez días después, la Policía capturó a Bryan Stiven Lozano, el padrastro, como presunto responsable de su desaparición y posterior homicidio. En septiembre, cinco meses después, fue capturada Adriana Páez, la madre, por su presunta participación en el crimen.
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A Lozano la Fiscalía lo acusa de agredir a la niña mientras la madre de esta se ausentaba del hogar. Según denuncias, las agresiones incluían golpes, e incluso se sospecha que utilizaba una manguera para castigar a la pequeña por descuidos en el uso del baño.
La madre de la niña también habría sido víctima de malos tratos por parte de su compañero, quien presuntamente le impedía el contacto con su familia y la coaccionaba para borrar evidencias de los ataques en su celular.
Un fiscal de la Seccional Tolima le imputó el delito de violencia intrafamiliar agravada con enfoque de género. Aunque el procesado no aceptó los cargos, deberá cumplir medida de aseguramiento en un centro carcelario.
Entre tanto, a Adriana Páez la señalan de ser cómplice de su pareja sentimental. La Fiscalía informó que la investigación reveló que, en el lugar de la desaparición, no se detectó la presencia de personas ajenas al núcleo familiar y que la menor estuvo bajo el cuidado exclusivo de su madre.
Las pruebas técnicas practicadas evidenciaron que en el lugar no hubo presencia de personas ajenas al núcleo familiar. Asimismo, se determinó que el día de los hechos la menor estuvo todo el tiempo bajo el cuidado de ellos, por lo que no se podría configurar tampoco un secuestro.
La mujer, tras enfrentar audiencias de legalización de captura e imputación de cargos, se encuentra privada de la libertad en su lugar de domicilio.
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