El ministro de Defensa, Diego Molano, desmintió este domingo la investigación publicada por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), según la cual, el Ministerio, mediante la estrategia #ColombiaEsMiVerdad, incurrió presuntamente en una campaña de ciberpatrullaje para desacreditar a quienes los cuestionan.

“Hoy muchos intentan hacer política y hacer ver una mentira como si fuera una realidad que pasó hace tres meses, hoy circulan en redes informaciones sobre esa campaña, pero tenemos conciencia y tranquilidad que actuamos con apego a la ley”, dijo el ministro de defensa por medio de un video.

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Según la FLIP, esta campaña inició con un supuesto ciberataque del que fue víctima el Ministerio de Defensa el pasado seis de mayo, cuando la página web del Ministerio de Defensa y otras entidades adscritas amanecieron vestidas de negro y cuando se restablecieron apareció un video en donde una voz en off decía “nos intentan bloquear, pero nosotros seguimos de pie”.

Luego, el ministro de Defensa y los comandantes de todas las fuerzas militares mencionaron algunas noticias que, a su juicio, consideraron falsas y recalcaron el valor de su trabajo en la protección de los colombianos.

Sin embargo, este ataque nunca fue real, según la FLIP, pues solo hacía parte de una estrategia para llamar la atención de la ciudadanía. “Esta era una campaña contra las mentiras que inició con una mentira, y partió de la creación de un enemigo: los y las usuarias de redes sociales que criticaban o cuestionaban el accionar de la fuerza pública, especialmente, durante el paro nacional”, dice la investigación.

Frente a esto Molano aseguró que la campaña fue de carácter pedagógico y que se emprendió con el fin de rastrear la desinformación que estaba afectando a la fuerza pública y al país y aceptó que la estrategia incluyó poner en negro los sitios web de las instituciones de seguridad para llamar la atención de la comunidad.

Molano agregó, sin embargo, que “No es cierto que el objetivo de la campaña era tildar de enemigos a los críticos del gobierno y la Fuerza Pública”.

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El ministro también desmintió la denuncia de la FLIP de que se contrató a la empresa Alotrópico S.A.S para realizar este supuesto ataque: “No es cierto que se haya pagado cientos de millones para llevar a cabo esa campaña, porque esta fue fruto de un trabajo articulado de las entidades del sector, que buscaba principalmente hacer pedagogía sobre los impactos negativos de la desinformación a la que estaba siendo objeto la Fuerza Pública”, agregó Molano.

Molano concluyó que en las respuestas a los derechos de petición presentados por la fundación habían despejado sus inquietudes y reiteró que respetan la libertad de expresión, al tiempo que garantizan la defensa de los colombianos y de la legitimidad de la fuerza pública.

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