Un hecho de esos que pocas veces se ve, y que puede ser calificado como un milagro o como una situación que deja echando cabeza a más de uno, ocurrió esta semana en el municipio de Andes, Suroeste antioqueño.
Resulta que una mujer acudió al hospital para consultar por un dolor de cintura que la había estado molestando desde hace varios días, por lo que los profesionales médicos se dispusieron a hacer todas las pruebas necesarias, suponiendo que podía tratarse de una dolencia de los huesos o algo similar; sin embargo, nada los prepararía a ellos ni a la joven para los resultados: estaba en trabajo de parto.
Lo sorprendente del asunto es que ella no sabía que estaba en embarazo. Según le contó a los médicos, nunca presentó síntomas, no subió de peso y mantuvo su menstruación. Hasta se hizo pruebas de embarazo y todas le salieron negativas.
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El susto inicial se convirtió en alegría y alivio cuando nació la pequeña, a quien decidieron llamar Antonella. Por fortuna, llegó al mundo saludable y sin ninguna afección física, por lo que pudo irse tranquila a su casa, a seguir sorprendiendo a sus familiares que no la esperaban.
El centro médico compartió la historia a través de sus redes sociales, destacando que esta situación unió a la familia y fue motivo de gozo para el personal que quedó maravillado con la pequeña.
“Una historia que nos conmueve y nos recuerda que la salud es un regalo, y que cada nacimiento es motivo de esperanza y gratitud. ¡Bienvenida, Antonella, milagro de Dios, a la gran familia andina!”, escribió el hospital.