El reloj marcaba las 6:03 de la tarde en Colombia cuando Paula Durán dejó de respirar.
A sus 27 años, la colombiana se había vuelto tristemente reconocida por su drama: le habían diagnosticado cáncer de cerebro y de estómago en etapa terminal y tanto ella como su esposo, Sergio Vega, le imploraron a los EE. UU. que les concedieran visas humanitarias a los padres de Paula.
El jueves 19 de enero, por fin y luego de videos y comentarios en las redes sociales, la familia de Paula por fin llegó al estado de California para acompañarla en su lecho de muerte.
La colombiana, quien deja a tres hijos pequeños, falleció en su casa de California, en EE. UU., rodeada de sus familiares más cercanos. De acuerdo con fuentes familiares, será cremada y repatriada a su tierra natal, en el departamento de Huila.
A través de una transmisión en vivo en redes sociales, Sergio Vega dijo que ahora tiene un ángel en el cielo que protegerá a su familia.
"A veces, no lo creo. Ahorita estaba hablando en la funeraria, nunca me imaginé que iba a sucederle eso. Me duele en el alma, me desgarra, era parte de mi vida. Me motivaba a hacer muchas cosas. Se queda en mi corazón y en mi mente", expresó.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion