El británico Tom Pidcock, campeón olímpico de campo a través, conquistó la 17ª edición de la Strade Bianche, este sábado en Siena (Italia), al término de una escapada en solitario.

Segundo fue el francés Valentin Madouas, a 20 segundos de Pidcock.

El joven corredor del equipo Ineos-Grenadiers dio un primer ataque a medio centenar de kilómetros para meta, para unirse a dos corredores escapados y después volar solo hacia la victoria a 24 kilómetros de meta aprovechando una nueva sección de camino de tierra.

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El belga Tiesj Benoot cruzó la línea de meta en tercera posición.

No hubo por lo tanto victoria para el neerlandés Mathieu van der Poel (vencedor en 2021) o para el francés Julian Alaphilippe (ganador en 2019), los dos teóricos favoritos. Es además la primera vez que un británico inscribe su nombre en el palmarés de esta exigente y apasionante carrera toscana de 184 kilómetros.

"Me va a llevar un poco de tiempo ser consciente de esta victoria, es algo bastante increíble", afirmó Pidcock, que ya había conseguido un golpe de efecto en su primer Tour de Francia el año pasado, al convertirse en el ganador más joven de la historia de la 'Grande Boucle' en el mítico Alpe d'Huez.

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"Tenía buena sensación esta semana, sentía que el de hoy podía ser mi día", añadió.

Cinco corredores intentaron hasta el final amargar la tarde al ciclista británico de 23 años, acercándose a una quincena de segundos a apenas seis kilómetros de la meta. Pero finalmente tuvieron que renunciar a la victoria en la subida hacia Siena, ante el ritmo impuesto por Pidcock. Madouas fue el más fuerte en la pugna por el segundo puesto, quedando a veinte segundos del vencedor del día.

El corredor francés del Groupama-FDJ, tercero el año pasado en el Tour de Flandes, superó en dos segundos al belga Tiesj Benoot (Jumbo-Visma), ganador de la Strade Bianche en 2018.