Uber integrará en su plataforma a todos los taxis de Nueva York, un punto de inflexión en su relación con los famosos automóviles amarillos tras años de tensión y una muestra de la estrategia de crecimiento del grupo.
En virtud de un acuerdo con la Comisión de Taxis y Limusinas, que regula la actividad, Uber alojará en su aplicación virtual el software de reserva de taxis de Nueva York ya existente y que era un competidor directo, dijo un portavoz de la empresa a la AFP, confirmando información divulgada por el diario The Wall Street Journal.
De hecho, los taxis neoyorquinos habían lanzado ya sus propias aplicaciones de reserva, CMT, Arro y Curb.
"Estamos entusiasmados de asociarnos con los proveedores de software CMT y Curb, lo que beneficiará a los taxistas y a todos los neoyorquinos", dijo el vicepresidente de Uber, Andrew Macdonald, en un comunicado enviado a la AFP.
Las tarifas para un viaje en taxi reservado a través de la plataforma serán aproximadamente las mismas que las cobradas por la fórmula básica de Uber X, había señalado el grupo al diario.
La llegada de Uber a Nueva York en 2011 transformó la industria del transporte, como en muchas otras ciudades del mundo, y puso bajo presión a los taxis comunes, que hasta ahora gozaban de un cuasimonopolio.
Desde entonces, la ciudad ha visto cómo el número de taxis se mantiene casi sin cambios, alrededor de 14.000, pero se dispara el número de vehículos de pasajeros con conductor (VTC), hasta el punto de que el municipio tuvo que congelar, en 2018, la concesión de licencias, incluido el número había superado los 120.000.
La pandemia de coronavirus y la caída del tráfico posteriormente penalizaron especialmente a los taxis de Nueva York, ya en dificultades.
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