A 31 años de haberse declarado el Día del profesor Universitario en Venezuela en virtud de la proclamación de la Ley de Universidades el 5 de diciembre de 1958, hoy los maestros universitarios venezolanos acuden a las casas de estudios casi de manera voluntaria.
Carolina Casanova Delgado, presidenta encargada de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (APUNET) expresó que recibieron su día bastante triste, pues aún recuerdan los años dorados que tuvieron cuando las normas de homologación les permitía tener una profesión y vida digna.
"En este momento estamos muy afectados por el instructivo Onapre (Oficina Nacional de Presupuestos) que nos quitó más del 50% del sueldo, más del 50% del bono vacacional y del bono de aguinaldos, nos quitó recursos que ya nosotros teníamos", declaró Casanova.
Además, la Onapre afectó a las asocializaciones, cajas de ahorros e institutos de previsión y a las fundaciones que tienen los maestros, debido a que el gobierno de Nicolás Maduro no deposita a las citadas instituciones, los cual ahorca a los agremiados, explicó Casanova.
"Somos un voluntariado para un servicio que estamos dando, venimos porque estamos cumpliendo un voluntariado en las universidades, no por el dinero, porque no ganamos", dijo.
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Los sueldos de los profesores venezolanos nuevamente vuelven a desvalorizarse, en el mes de marzo un profesor titular ganaba cerca de 120 dólares, pero con la devaluación de la moneda, el sueldo ya equivale a 50 dólares, lo que significa más del 50% de la pérdida en los ingresos, por lo que avizoran más renuncias.
El rector de la UNET, Raúl Casanova Ostos, expresó que a pesar de la crisis, todavía hay profesores que se mantienen firmes en el cumplimiento del deber académico, por lo que agradeció y felicitó a los formadores universitarios.
Expresó que la formación universitaria se convirtió en un altruismo académico jamás visto en la historia de la universidad venezolana, por cuanto mucho de sus profesores ejercen de forma voluntaria, exponiendo su vida, su seguridad social y su familia.
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Casanova Ostos refirió que en este día no tuvieron mucho que celebrar debido a los bajos sueldos y salarios que percibe la comunidad universitaria, por lo que los maestros deben buscar trabajos alternos fuera de sus horarios en la casa de estudios, incluso, con dos y tres trabajos deben cumplir para llevar una canasta básica y mínima para sus casas.
Este recurso humano sigue emigrando del país ante las condiciones adversas para cumplir con el deber de formar a las futuras generaciones, motivo por el cual las universidades venezolanos ahora hacen un gran esfuerzo para volver a formar a nuestros maestros, debido a que muy pocos estudiantes quieren ser educadores.
En otrora, las universidades como la UNET enviaba a los maestros a cursar estudios de maestrías o doctorados en el extranjero, pero esto ya no lo pueden hacer, contó el rector.
Anggy Polanco / Corresponsal La Opinión
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