El único festival de género fantástico de Venezuela tendrá lugar en San Cristóbal entre el 21 y 25 de noviembre. En su quinta edición, el Festival de Cine Internacional El Grito presentará producciones de estreno de 13 países, tres de ellas de Colombia, así como otras películas de España, México y Francia.
Este año, el prestigioso festival que se desarrolla en Táchira, lleva una temática de horror ancestral con el afiche realizado por el artista Artur Mora desde México, y el jurado estará integrado por: Carlota Pineda, cineasta de España; Camilo Pineda, cineasta de Venezuela; José Antonio Pulido, escritor venezolano; Greisy Mena, actriz y comunicadora; Christian Mejía, guionista, productor y director de cine en Colombia; Patricia Ramírez, distribuidora y productora de cine.
Hassler Salgar, productor audiovisual y organizador del evento de cine, destacó la importante participación de Colombia, con dos largometrajes: La Otra Forma y Ultraviolencia, ambos ganadores los premios Macondo, lo que significa que son películas de gran calidad y alcance. Mientras que en cortometrajes presentarán las producciones de Palo Quemao y Caso 73, esta última una coproducción entre Colombia y Venezuela.
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Andrés Carvajal, escritor y realizador cucuteño, tendrá una participación importante en el Festival, lo que ha motivado la presencia de varios amantes del cine desde el Norte de Santander, que ya han confirmado la asistencia al evento.
"En esta oportunidad, el Festival El Grito contará con visitantes de otras ciudades, que buscan no solo ver películas, sino conocer la ciudad, por lo que es un aporte al turismo", subrayó Salgar.
Señaló que es importante que San Cristóbal comience a ser vista como una ciudad cultural, y resaltó la importancia de descentralizar los eventos culturales que por lo general están concentrados en Caracas, capital de Venezuela.
Este último año, los organizadores del Festival Internacional El Grito han observado la reactivación de las producciones cinematográficas venezolanas, aunque de a poco, no como ocurría hace años, como parte de la misma necesidad de creación.
Daniel Peñaloza, cineasta del Táchira y productor del evento, detalló este 2023 hubo una gran cantidad de largometrajes, de los cuales se seleccionaron 10 internacionales y 10 venezolanos; además, de seis cortometrajes animados y seis videos musicales, dos de ellos rodados en San Cristóbal, lo que muestra el cine tachirense.
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"Algo que no había pasado antes es que Venezuela, fue el país que más participó, algo que significa que la gente se está animando a hacer arte, cueste lo que cueste, aunque no son películas de alto presupuesto", expuso Peñaloza.
El festival se desarrollará en tres sedes: WeCapital, situado en la Avenida Ferrero Tamayo; Quinta Granada, ubicada en Carrera 24 Barrio Obrero y Lidotel. Contará con talleres de actuación en cine, literatura, exposiciones y otras actividades culturales y de aprendizaje.
Vale mencionar que este festival nació en el 2019, y para ese entonces era realizado en el antiguo Cine Pirineo. En el 2021 se expandió a Cúcuta y Caracas, y este año regresa con una gran apuesta y expectativa para el público colombo - venezolano.
Un evento autosustentable
Salgar refirió que cada año ha sido un concepto diferente y han cambiado de espacios físicos, llegando a nuevos públicos, en esta ocasión se adaptaron a las circunstancias.
Agradeció a los aliados nacionales e internacionales que apoyan este tipo de eventos en Venezuela, toda vez que a nivel de recursos es muy complejo, porque generalmente los festivales los debería financiar el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, pera esta institución lleva cerca de 10 años parada.
Por tanto, El Grito nació de manera autosustentable y quizá cuando vuelva el gran financiamiento entonces apostarán a un evento monumental, por lo pronto, el crecimiento del Festival ha sido orgánico.
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Además, esta actividad es una oportunidad para impulsar la creación de cine desde la frontera, pese a que en el Táchira no se cuenta con una escuela de cine como sí la tiene Mérida y Caracas, apuntó el productor audiovisual.
"Estos son los pocos espacios que tenemos durante el año para tener contacto con cineastas, realizadores, aprender sobre ellos, porque estudiar cine es un privilegio en el mundo", dijo Hassler Salgar.
Anggy Polanco / Corresponsal La Opinión
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