Como Jilfer José Padrón Ochoa fue identificado el hombre asesinado la mañana del lunes, en la calle 32 con avenida 7, del barrio Virgilio Barco.
Sus familiares aseguraron que su ser querido trabajaba como ayudante de construcción y esa mañana salió hacia las 10:30, para ir a visitar a su mamá en el barrio Toledo Plata.
“El salió de Colinas del Tunal, donde vivía y me dijo que como no lo habían llamado para trabajar, por eso se iba para donde la mamá y en esa parte donde le dispararon agarraba la buseta”, dijo una familiar.
Padrón Ochoa, de 34 años, había llegado a Cúcuta a encontrar mejores oportunidades que en su país.
Sin embargo, debido a la adicción de marihuana que tenía, le generó amenazas y problemas en ese sector donde residía, según aseguró la familiar.
“A él un hombre de la ‘olla’ (expendio de drogas), lo amenazó porque debía plata”, aseguró el pariente. Jilfer era padre de tres hijas, menores de edad, que dejó en su país natal.
Los familiares adelantaban ayer los trámites ante la Fiscalía para poder darle cristiana sepultura.
La muerte
Diez minutos después de que Jilfer José salió de la casa y pretendía fumarse un cigarrillo que acababa de comprar en una tienda, fue atacado a disparos por un desconocido que llegó a pie, le disparó y huyó.
Fueron tres los tiros que impactaron en la cabeza a Padrón Ochoa, quien quedó gravemente herido en la carretera.
Una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) que llegó al lugar, de inmediato lo trasladó al Hospital Universitario Erasmo Meoz, pero antes de recibir alguna atención médica, falleció.
Lo sindican de ser el homicida