Ha pasado un mes desde que el defensor de derechos LGBTIQ+ Yendri Velásquez y el analista político Luis Peche sufrieron un atentado en Bogotá, capital de Colombia, y aún no hay detenidos, ni materiales ni intelectuales, por el ataque perpetrado con arma de fuego.
El suceso del pasado 13 de octubre puso en alerta a la comunidad venezolana exiliada en Colombia y a organizaciones internacionales sobre la posible extensión de la violencia política transnacional.
Los hechos se desarrollaron en el barrio Los Cedros de Bogotá, donde ambos activistas recibieron múltiples impactos de bala en sus extremidades inferiores. Velásquez y Peche, que caminaban para tomar un transporte público, fueron atacados de forma repentina, sin mediar palabra, por dos hombres que salieron de la parte de atrás de un automóvil que se encontraba estacionado justo fuera de la residencia de las víctimas.
Los agresores huyeron en el mismo vehículo, conducido por una tercera persona, tras dejar a Peche y Velásquez malheridos, quienes luego fueron trasladados a centros médicos. Peche recibió varios disparos en la pierna y Velásquez ocho impactos en brazos, abdomen y piernas, por lo que ambos requirieron ser atendidos por equipos médicos.
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La investigación
La Fiscalía de Colombia abrió una investigación por el atentado y los primeros indicios de las autoridades sugieren que el ataque fue planeado y que involucró a varias personas, ya que las cámaras de seguridad captaron el momento de la agresión y la huida de los victimarios.
El automóvil usado para escapar, un Mazda 626 Matsuri modelo 1995 con placas del departamento de Pereira, fue abandonado a pocos kilómetros en la localidad de Suba, al norte de Bogotá.
Dentro del vehículo, las autoridades encontraron dos pistolas y el documento de identidad de un hombre, que presumiblemente fue uno de los sicarios. Adicionalmente, los investigadores de la Fiscalía descubrieron que el carro salió del mismo edificio donde vivían los activistas y que los atacantes usaban un apartamento ubicado tres pisos más abajo.
El vehículo está registrado a nombre de un empresario llamado Jhon Jairo R. R. Las autoridades iniciaron la verificación para determinar si la matrícula es original o fue plagiada, e intentan localizar al dueño del Mazda para establecer si tiene algún vínculo con los atacantes.
Comunicado de Peche y Velásquez
Al cumplirse un mes del ataque, este jueves 13 de noviembre, los activistas hicieron público un comunicado conjunto en el que agradecen la solidaridad recibida y reconocen las medidas iniciales de protección adoptadas por las instituciones colombianas. Sin embargo, enfatizaron en la necesidad de obtener resultados concretos en la investigación.
“Nuestra prioridad ha sido velar por nuestra integridad física y emocional, y continuar colaborando con las autoridades competentes del Estado colombiano. El deber del Estado no se agota en la protección, se extiende al acceso efectivo a la justicia, a la verdad y a la reparación integral. A pesar del compromiso de las instituciones, la protección no reemplaza la justicia y subrayamos la urgencia de que la Fiscalía avance con celeridad en el esclarecimiento de los hechos, identificando tanto a los responsables materiales como intelectuales”, dice el comunicado posteado en la red social Instagram de ambos activistas.
En línea con esta exigencia, la organización Sin Mordaza se unió al llamado de las víctimas y exigió “avances verificables en la investigación, garantías de justicia, verdad y no repetición”. También advirtió que “la impunidad transnacional no puede seguir operando sin consecuencias”, se lee en un comunicado publicado este jueves en Instagram.
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Inacción
Al cumplirse un mes del atentado, varios líderes manifestaron públicamente denuncias sobre la falta de resultados en la investigación, lo que contrasta con las declaraciones de los gobiernos de Colombia y Venezuela que se hicieron tras el suceso.
El congresista colombiano y precandidato presidencial, David Luna, denunció de manera pública la inacción de las autoridades y expresó su preocupación por la ausencia de avances de la misma
“La falta de resultados de la investigación sobre el atentado a los activistas venezolanos Luis Peche y Yendri Velásquez, en #Bogotá, es alarmante. El Estado colombiano tiene la obligación de proteger y garantizar justicia. La impunidad, además de revictimizar, envía un mensaje de que la violencia transnacional no tiene consecuencias. ¿Qué está pasando con esta investigación, @FiscaliaCol?”, denunció en su cuenta de X.
Esta inacción se contrasta con las posturas iniciales, en las que el presidente colombiano Gustavo Petro afirmó que la Unidad Nacional de Protección (UNP) ampliaría la seguridad para los activistas.
“Toda la ciudadanía venezolana que quiera asilarse en Colombia, independiente de sus ideas, es bien recibida… La UNP ampliará la protección de los activistas de derechos humanos de cualquier país del mundo en Colombia… Sabemos qué buscan los violentos en este caso”, declaró.
Por su parte, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, desestimó cualquier móvil político del ataque y lo atribuyó a un tema personal.
“El móvil del delito fue por un tema netamente pasional, donde el autor intelectual y material de este intento de asesinato es la expareja sentimental de Yendri Velásquez, alias ‘Titi’, quien al sospechar que Yendri y Luis Peche habían iniciado una relación sentimental, alias ‘Titi’, en represalia, decidió atentar contra estos dos sujetos”, dijo Cabello. Aunque este intento de desviar la narrativa del atentado sicarial fue desmentida inmediatamente por Peche.
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