La Procuraduría destituyó e inhabilitó por 15 años a un suboficial y tres soldados profesionales que estuvieron adscritos al Batallón de Infantería No. 13 de la Segunda División del Ejército, por la muerte de un ciudadano que nada tenía que ver.

Los hechos ocurrieron en medio de un operativo para capturar a presuntos integrantes de un grupo guerrillero. Ese día, el entonces cabo primero, Daniel Yovany Gaviria Escobar, y los exsoldados profesionales: Hamilton Estiben Cortés Baquero, José David López Viloria y Jimmy Rafael Trejo Leguía ejecutaron la operación en inmediaciones al municipio de Chitagá, Norte de Santander y asesinaron a un campesino que se encontraba resguardado en la finca Vista Hermosa de esta zona.

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De acuerdo con la investigación adelantada, ese día el hombre fue asesinado en estado de indefensión y sin portar ningún tipo de armamento, cuando se encontraba desayunando en la vivienda de unos familiares donde había menores de edad.

Para el Ministerio Público, los militares violaron los principios de distinción y protección general de los que goza la población civil ajena al conflicto armado, afectando la imagen institucional del Ejército Nacional, poniendo en entredicho la legitimidad de sus acciones y generando desconfianza en la población civil.

La conducta de los disciplinados fue calificada por la Procuraduría como falta gravísima.

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