“Estamos cansados. Es el colmo que los ladrones se paseen como si nada y ni siquiera haya un responsable en la cárcel”, así se quejó un residente del barrio Prados del Este, donde la noche del lunes ocurrió un robo que desató un cruce de disparos.
“No se explica cómo la Policía permite el accionar de la delincuencia en este barrio residencial y comercial, donde han ocurrido homicidios y robos a mano a armada, a plena luz del día. Deberían cambiar los cuadrantes de Policía, porque se ha evidenciado que no funcionan”, añadió otro vecino.
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Esto es un pequeño reflejo de lo que hoy se vive en Cúcuta y el área metropolitana ante la enorme oleada de atracos que se está dando.
El lunes se registraron varios hurtos, de los cuales dos fueron muy sonados por redes sociales, creando pánico entre la comunidad. Uno de ellos fue el que se dio afuera de un corresponsal bancario en Prados del Este y el otro se trató de la retención de un taxista, mientras su vehículo fue usado para cometer varios robos en la ciudadela Juan Atalaya.
Robo e intercambio de disparos
Eran las 6:10 de la tarde del lunes, cuando un hombre llegó en una camioneta a la calle 5 con avenida 6A, de Prados del Este, donde hay un corresponsal bancario, para consignar $10.000.000.
En ese mismo instante, otros dos hombres a bordo de una moto también arribaron a ese punto y de inmediato se dirigieron hacia dicha persona, con armas en mano, le arrebataron el dinero y la cadena de oro que tenía puesta.
Pero cuando los delincuentes corrieron a la motocicleta para huir, no se percataron de que, a unos metros de ellos, en otro vehículo, estaban unos investigadores de la Sijín, que al ver lo que sucedía, intentaron detenerlos, registrándose un intercambio de disparos.
“La gente corría para un lado y para el otro. A los niños los metieron a las casas. Fue un tiroteo bravo. Los ladrones respondieron y los policías no se dejaron, hasta impactaron el vehículo de la víctima de robo, pero no lograron detenerlos”, contó un testigo.
Los delincuentes huyeron hacia la avenida Demetrio Mendoza en la moto Suzuki GN, color azul y de placa venezolana, en la que se movilizaban.
Piden un CAI
“Solo en ese sector han cometido tres robos. Acá vive gente de estratos 3 y 4, es gente adinerada que debería solicitar el acompañamiento por parte de la Policía, pero a veces pecamos por confiados”, dijo una comerciante del sector.
La mayoría de los habitantes de este barrio concluyeron que necesitan un CAI para frenar la delincuencia.
Taxista víctima
Unas horas antes de presentarse el hecho en Prados del Este, por la ciudadela Juan Atalaya, dos atracadores se pasearon en un taxi, haciendo de las suyas, luego de retener al conductor, de 32 años, quien, presuntamente, fue intimidado con un arma.
Según se conoció, el recorrido delictivo se inició a la 1:00 de la tarde, cuando el chofer fue requerido para un servicio, pero al pasar los minutos, se convirtió en uno de los peores episodios de su trabajo.
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Allegados al conductor aseguraron que los dos desconocidos lo golpearon y le amarraron las manos, dejándolo en el puesto trasero del vehículo.
El trayecto de los atracadores culminó en el barrio Carlos Ramírez París, sobre la avenida 3 con calle 1, cuando fijaron su atención en un hombre que llegó a la esquina de este sector a bordo de su moto Suzuki GN, modelo 2020, para comerse una empanada.
Según un testigo del hecho, un hombre ingresó en tres oportunidades al lugar, preguntando por cigarrillos, pero nunca compró nada.
Sin embargo, cuando la víctima se subió a su motocicleta con el fin de dirigirse a su casa, se acercó el taxi, del que se bajaron dos hombres, entre estos, el que había estado previamente en el local donde se comió la empanada, y le exigieron que entregara la moto y un bolso que llevaba.
Uno de los asaltantes estaba armado, por lo que el motociclista decidió dejarse robar. Mientras los delincuentes huyeron del lugar, el taxi quedó parqueado y después de unos minutos, los vecinos del lugar se percataron de que el chofer estaba desorientado y golpeado dentro del vehículo.
“Ese señor estaba como todo mareado. Poco a poco empezó a volver en sí y contó que esos hombres (ladrones) lo tenían amenazado con el arma desde la 1:00 de la tarde”, dijo uno de los testigos del hecho.
La oportuna alerta de la comunidad del sector a uniformados del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), del atraco, además de que el propietario de la motocicleta apagó el motor del vehículo a través de un sistema de localización, permitió que fuera recuperada la moto, minutos más tarde.
Sin embargo, los asaltantes lograron escapar en medio de una zona boscosa de la ciudadela Juan Atalaya.
Juan Carlos Bastos, presidente del Sindicato de Taxistas en Norte de Santander, aseguró que el martes se reunieron con el general Óscar Moreno, comandante de la Mecuc, para planear diferentes estrategias que permitan contrarrestar la oleada de atracos de la que es víctima el gremio de taxistas.
Insistió en que las zonas más complejas para los conductores de taxis son los barrios Motilones, Doña Nidia, Niña Ceci, el Anillo Vial Occidental, Loma de Bolívar y Villa del Rosario, entre otros lugares del área metropolitana.