Un episodio que pone en entredicho la transparencia del proceso de paz en Colombia sacude al país: el Gobierno, a través de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), protegió y ocultó durante 55 días en un hotel de Bogotá a Willington Henao Gutiérrez, alias El Mocho Olmedo, segundo al mando del Frente 33 de las disidencias de las FARC y solicitado en extradición por Estados Unidos.
Alias El Mocho, capturado por la Fiscalía, fue designado en febrero como delegado en la mesa de paz con el gobierno de Gustavo Petro.
Como parte de ese nombramiento, sus órdenes de captura fueron suspendidas. Sin embargo, debido al cerco militar del ELN en el Catatumbo, solicitó ser rescatado por la fuerza pública. Así lo explicó su abogado, Daniel Piedrahíta, quien aseguró que su cliente “no sabía que el Gobierno de Estados Unidos lo buscaba por narcotráfico, lavado de activos y concierto para delinquir”.
Lo más grave del caso es que, tras su captura el 12 de febrero de 2024 por el CTI de la Fiscalía, alias El Mocho no fue trasladado al pabellón de extraditables de la cárcel La Picota. En su lugar, fue recibido por el director de la DNI, Jorge Arturo Lemus Montañez, quien alegó “motivos de seguridad nacional” para negarse a informar a los agentes judiciales sobre su paradero.
Lea aquí:Dos ataques contra patrullas policiales en Norte de Santander dejan un muerto y cuatro heridos
El jefe de la disidencia fue llevado a un apartamento en la localidad de Chapinero, sin que existiera constancia oficial de su vigilancia o actividades durante ese periodo. “Nadie puede certificar qué hizo o dónde estuvo durante esas ocho largas semanas”, destaca el informe.
La Corte Suprema de Justicia, al detectar esta irregularidad, envió una carta a la fiscal general Luz Adriana Camargo solicitando explicaciones sobre el lugar de reclusión del disidente. Incluso el magistrado Diego Corredor, encargado del proceso contra El Mocho, manifestó su asombro y dejó constancia de que un caso así “jamás había ocurrido”.
Finalmente, el 8 de abril, la DNI entregó a Henao Gutiérrez a la Fiscalía, y fue trasladado a la cárcel La Picota. Sin embargo, el hecho ha generado molestia en el Gobierno de Estados Unidos y ha abierto un nuevo debate sobre los límites del proceso de paz y las decisiones del Estado colombiano frente a actores armados vinculados al narcotráfico.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
